Aquí y aquí y más aquí
no son adverbios,
son itinerarios de Saba,
recuerdos orgásmicos futuros...
un clamor luminoso entre de por sí tanta claridad.
En las manos guardo un cofre de pasos para marcar los mapas
gotas de cielo azul cobalto sin afeitar
sin medir en la probeta el peso específico de cada una de ellas:
nunca aprendí a dosificarme la vida.
Da asco medir todo.
El microcosmos me cabe en la palma de mi mano izquierda
y con la derecha lo dibujo a escala macro
para perderme y que me encuentres eterna
una y otra vez.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario