Por si no entendieras
que la dulzura de tu cuerpo
quitó la amargura de mi alma,
que estás aquí, los pliegues de tu cara
mostrándome la ternura
que la vida se llevó cuando nací,
que te busco en la memoria
para reprenderte algo
y sólo encuentro tu amor
disparado, contenido, recorriéndome
mirándome, silenciándome con besitos.
Por si olvidaras
que para mí eres algo más
que un hombre amando mi cuerpo:
eres el amor de mi vida
lo más enérgico y dulce a la vez
que dios, porque sé ahora que existe,
me trajo en esta vida,
Por si pensaras
que juego al amor contigo
y tengo para ti sólo el desencanto
o te atrapo en mi tristeza innata,
lee estas líneas, que no son versos,
pues la poesía eres tú,
mi gorrión y mi cielo entero.
Y te amo, niño o no
bandido o no
héroe o no.
Hermano triste o no,
te amo con la torpeza de tanto amor
y la felicidad cercándome la tristeza.
Te amo y la muerte no es para mí
el fin de mis días
sino el a veces no hacerte ver
que mi corazón te pertenece.
lunes, 11 de agosto de 2014
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