Cómo es
que vienes
y de un salto niño
agarras mi mundo
lo despeinas de flores
me bendices siendo valiente
y también
un poquito eterno.
Sobre la soledad te impone
abriendo campos de amapolas
como almanaques de luz.
Ya el tiempo al fin
alcanza su unidad en cada beso.
viernes, 29 de agosto de 2014
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