Hemos de matar
con el filo del aire
la tarde.
Hemos de abonar
las nubes
con materia de besos
dos o tres recuerdos
lemas del veinte
atados a las cintas.
Hemos de no existir
en la euforia inútil del mundo.
La melancolía es buena.
Parte los panes
y los abandona
para que de amor
se vuelvan dulces.
Hemos de cenar la contigüidad
de la vida
su pétalo de magnolia
su inacabada figura
de maíz entero.
martes, 26 de agosto de 2014
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