martes, 19 de agosto de 2014

La lluvia que es un cigarro
almendra
la lluvia que nace como un bramido.

La lluvia que es pan sin oído
y lengua dulce para los nacituros.

He tomado todos los cafés
de un mismo octubre
bajo la lluvia
su labial carmesí impuesto en mis labios.

La lluvia como una flor de agua turquesa,
la lluvia que lava y despercude los huesos.

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