Te amo
cuando las plantas
regalan Andrómedas
y se posan bajo tus pies
o entre el asfalto.
Te amo
cuando dan las seis
y el tren me pasa
por encima del silencio
llevándose mi beso
hasta tu puerta poesía.
Te amo
cuando las teorías se caen
y otros las levantan con risas.
Te amo
cuando las horas pasan sin ti
y yo creo firmemente
en el pulso de tu propio cielo
abriéndote a mí
como río caudaloso
de nubes blancas y morenas.
Te amo
cuando despierto y tengo 22
y al día siguiente me veo de 70.
Siempre amé tu alma
siempre amaré tu alma.
viernes, 29 de agosto de 2014
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