sábado, 30 de agosto de 2014

Oda a mi Amor en Agosto

Óyeme vivir, Emperador
Rey y Dios
que a veces simulas
un lejano placer escondido
en tu oído medio.

Óyeme latir tu cielo, Señor
alrededor de tu cuerpo voy
como ungido por miel de ángel.

Óyeme danzar por ti,
héroe discreto,
y verás las zarzas que he sembrado
para ti
cuando en el verano
dejabas tu muda flor
reposando en mi puerta.

Óyeme escribirte la vida, Amor
y canta conmigo
noche y día
la melodía suprema
por la que una estrella somos
y en la frontera de dios y el mundo
vivimos.


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