lunes, 4 de agosto de 2014

Tu amor me libera como al perfume las flores. 
Quédate siempre enhiesto, dulce
magnífico y lucero en mí, 
Amor de mi vida. 

Te prometo el otro cielo 
y también una alcancía que se alimenta 
de ti.

Te prometo el sereno, como esta madrugada
y dos gotas de papel entintado
hablándote de mi amor en verso. 

No hay comentarios: