De repente se enraizó
entre sábanas y cantos
en un corazón de santo.
De repente se enraizó
con sus puertos ya oídos
desde el brillo de sus hilos
de esta Mar.
De repente se nombró
como parte de la espalda
de las tierras y galaxias
de repente se blanqueó
con sus miedos y sus trinos
con su corazón erguido
en la celeste Mar.
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