Miré por una ventana
y resultó ser la campana
que al ser oída tres veces
te cambia
de vuelo sideral.
Por eso estoy aquí
descifrando el valor
de tu sonrisa cuando no es fingida
arrancándote las ganas
para dejarte las canas
y salir a sobrevivir
con la consigna de ser feliz
con la consigna de ser feliz.
Miré por una ventana:
es curioso, aprendí que sin Saturno
en la Tierra existe algo
que se le llama
tiempo muerto a puerta cerrada.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario