sábado, 4 de julio de 2009

Desierto onírico

Aunque no teniendo mucho tiempo
y porque tal vez haya sido eso
prefirió quedarse dormida
para olvidar la jaqueca que implica
estar en este mundo bravío y material.

Controla dormida hasta sus ronquidos
es un ser megalómano espacial
con un toque de ternura
en las siestas vespertinas
que la hacen especial.

Caminó oníricamente hacia el desierto
una vía láctea de biznagas
para ella y en recuedo de que alguien la llama
le saludan cuando llega al puerto
del mundo del desierto
que vivo de sus sentimientos está.

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