jueves, 30 de julio de 2009

Fascismo

No te vayas
no te quedes
no te pierdas
no te inquietes
no me ofendas
no me entiendas
no me esperes
no me ignores
no me cantes
no me sueñes.

No me tomes la vuelta a mis rizos no aceptados por mí.

No.

Mejor,

Habla despacito mi nombre,
pedazo de sol hecho hombre;
y este envoltorio de chica mala
desenvuelve.
Disuelve las fustas de las memorias cortas
que nos quedamos sin parir.

Y ábreme, corola al viento,
fruto que en mi cuerpo no muere,
un haz de luz como la nieve
un brindis de labios a partir de dos.

Vigílame mis órdenes
síguelas hasta depurarme:
quizás dentro de todo este espiral perdido
esté el directo camino
para llegar a la verdad:

El corazón me robaste tú.

Y esta noche, el fascismo soy yo.



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