Ese nombre
me sabe a playa
esa arena
debe ser mi brújula
en tiempos en que todo falla
ese mar
ha de ser mi agua
para cuando me sienta seca
o cuando crea otra vez
que la vida se me acaba.
Bendita la suerte
de tenerlos en el mismo hombre
y en la hora que no pedí
-porque lo pido siempre-
hubo de llegar.
martes, 28 de julio de 2009
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