Bendición silente

Las ondas árticas
siempre suenan
a marchas nupciales
en movimiento a lo inerte.

Hoy me llueves planetas
asteroides y lluvias de estrellas
de tanto hablarte
de tanto no verte.

Y esta noche decido fugarme
hacia la nada sideral.

Donde el cero es mentira
pero me rebautiza
en bendición silente:

No más segunderos de oro.
Obligo a los páramos
a partir de esta noche
a ser campos estrellados
y llenos flores que la luz me siembren.

Otra vez.

Vórtice

Hay un vórtice girando
y parada sobre él
me doy cuenta que todo duele tanto
que ni los espasmos
consigo plasmar:
es el simétrico de la agonía
me suele pasar.

Soy fantasma de mis fantasías
trapo sucio sin lavar
fuente directa de tentativas de ambrosías
un cuarto chiquito
que me hace digna y etérea
por más que me niegue llorar.

Entrega de paquetería
soy a eso de la una de la madrugada:
un cuerpo sin vida
palabras con bajoparlantes
que te susurran tu victoria
frente a mí.

Fascismo

No te vayas
no te quedes
no te pierdas
no te inquietes
no me ofendas
no me entiendas
no me esperes
no me ignores
no me cantes
no me sueñes.

No me tomes la vuelta a mis rizos no aceptados por mí.

No.

Mejor,

Habla despacito mi nombre,
pedazo de sol hecho hombre;
y este envoltorio de chica mala
desenvuelve.
Disuelve las fustas de las memorias cortas
que nos quedamos sin parir.

Y ábreme, corola al viento,
fruto que en mi cuerpo no muere,
un haz de luz como la nieve
un brindis de labios a partir de dos.

Vigílame mis órdenes
síguelas hasta depurarme:
quizás dentro de todo este espiral perdido
esté el directo camino
para llegar a la verdad:

El corazón me robaste tú.

Y esta noche, el fascismo soy yo.

Pongamos que estoy

Pongamos que estoy
de pañuelos largos:
sucede que soy árbol
y que te espero aquí,
enmudecida, enmohecida,
cuarto agrietado por lunas y voces
que no ahuecan porque soy un pozo.

Otoñas mis últimos avisos
en los clasificados:
no hay mucho de dónde cortar espasmos
simplemente me ocurrió.

Y hasta tuve ganas
de ser el púrpura de mis manos
deslizándose dentro tu cuerpo...

Anclamiento

Conocerte fue
como entender por qué
había sentido este hueco en la panza
tantos días
después de nacida, adolescida
y medio crecida:

Tú llenaste todos mis huecos
destilaste el aire que me mataba
y al dar la media vuelta supe
felizmente acongojada
que entre más caminabas lejos de mi mano
doblemente era el hueco
que me aquejaba.

A lo mejor por eso te siento
tan desesperadamente anclado
a mis caderas
aunque jamás hayas danzado en ellas...

He aquí el hallazgo
de la fortuna de encontrar a tu medio exacto
luchar por ello
hasta que el soplo de dragón
te extinga la última cita de amor.

A mi alrededor

Quise cantar
pero miré a mi alrededor:
tu voz vacía en mi plato
los amigos por correspondencia
a conveniencia
son una daga en la espalda.

Los maestros vacacionan
y me quedo tarareando
una de Miguel Bosé.

Ahora recuerdo
-precisamente ahora-
que a veces he perdido mucho
nomás para no verte llover
y sí
-paradójicamente, mira-
para verte siendo mi amanecer.

La Ciudad

Bienvenido a mi puerto
niño inmaduro, viajante de mi desierto
salvador de mundos
y héroe de todos mis cuentos:

La Ciudad de esta Amante Leal
te abre sus muros:
eme que soy por mujer y por nacimiento,
soy elíxir de sagrario lunar
en tiempos de revoluciones en libros discretos,
y uno que otro grito histérico
proveniente de mi obsesión
por caminar los ideales
que otros dejan apenas se les muere
el joven que llevan adentro.

Heme que no tengo prisa
porque me sé eterna entre mis silencios
y mis días necios.
Heme aquí que soy algo más
que una mujer de repisa
porque te amo y te quiero.

Y en pocas palabras,
te abro las puertas a mi mundo entero:

Hombre,
heme aquí sin secretos.

Boca cosida

Tengo la boca cosida
de términos que escribo
y no leo:

Debió ser la bandera blanca
que otros ponen
mientras yo guardo silencio.

O este destino determinista
que me hace viajar
por donde no quiero.

Pero que un día despierto
y mando al carajo todo
menos lo que más amo
y por lo que aún no he muerto.

Ese nombre

Ese nombre
me sabe a playa
esa arena
debe ser mi brújula
en tiempos en que todo falla
ese mar
ha de ser mi agua
para cuando me sienta seca
o cuando crea otra vez
que la vida se me acaba.

Bendita la suerte
de tenerlos en el mismo hombre
y en la hora que no pedí
-porque lo pido siempre-
hubo de llegar.

Afrodita

Tengo ganas de acordarme
a lo que sabía un día de mi calendario
pendiendo de tus manos.

Dar de vueltas en mi propio eje
sentir el mareo
gritar la ola de tus pasos
acercarme a ti aunque fuera
para dejarte mi último aliento.

Levantarme antes que el Sol
y junto a una adormilada Luna
acicalar mi rebeldía frente al espejo
adornarla hasta verla bonita,

porque, sabes,
yo también tuve un deseo:
ser la estrella especial, la afrodita precisa,
la mujer perfecta de tus silencios.

Como en aquellos tiempos,
que arrastro hasta vivirlos otra vez
en mi cuerpo.

Campaña y retórica

El mundo está loco
es un esquizofrénico con complejo histriónico
cansado de lo retórico
autosuficiente de tanta y tanta crueldad.

Por eso yo te exhorto,
como ningún político lo hubo antes hecho,
a subirte a mi nave de sueños,
a ser mi copiloto,
a festejar en julio una verdadera navidad:

Este amor, que sale de lo tuyo y lo mío,
un acto reflejo que demuestra la esperanza
y la fe de que no todo está perdido,
uno muy ciego y terco,
uno a distancia, cercano y sereno,
uno incapaz de comprender a la soledad.

Ave del paraíso

Hoy los fardos no existen
porque no lo permito:
ábranse las nubes como un nuevo Cristo,
libertad es mi apellido
y de volar como ave del paraíso
en trance estoy.

Año Nuevo Galáctico

Feliz año nuevo galáctico
que Sirius tome tus ojos
y los guíe por el sendero de la Buena Vida.

Yo mientras tanto
cargaré esta noche el fardo
de una vez más
ser avasalladoramente vencida
por la exactitud del destino
que me desvalija:

No hay caminos para bailar mañanas
ya no llegaste
y otra vez, me quedo por ti
como estrella azul
en la esquina de la vida.

Pido tener tres corazones
cuando renazca
para no sentirme que lo he dado todo
y me he quedado sin nada...

como ocurrió en este sideral día.

Día del tiempo sin tiempo

Me gustará este día
del tiempo sin tiempo:
Sirius me toma la mano
por la avenida
y sobre Vía Láctea
veré la dimensión que creamos
un día cualquiera
uno como tantos,
donde tú y yo no somos tan disparejos,
donde tú y yo no somos abrazando el uno del otro
su eco,
donde tú y yo nos fundimos en un abrazo cóncavo-convexo
porque nos parió el amor.

Lo primigenio

Todos supimos
el valor de lo primigenio
en tus ojos:

Mis manos, mi lengua,
mi cerebro
y hasta mis labios ciegos.

Ahora escribo un libro
donde cuento la travesía
de ocho millas-años
de tanto y tanto amor.

Quiero conservar la línea
maestro y niño mío,
caballero que me salva,
verdugo y luz.

A una gasa delirante

Gasa delirante
que giras y posas
te hundes en cuencas rosas
y te deslizas en el sillón de piel:

Te he visto deslizarte
esta tarde te he mirado vencida
tu carne es otra
tu piel parece de niña ensombrecida.

Y es que hoy te ha tocado llover.
Aguardar los puntos
unir las coordenadas que dan del coxis
-reunión magistral del recuerdo de Eros-
a las córneas y el corazón.

Así desangrentada te ves bonita,
quiero verte dormida,
por si despierto contigo;
quiero verte durmiendo
el sueño de los justos afligidos:
que sea la voluntad del fragmento hecho beso
lo que te haga disolver el mal sueño:
escápate del minutero,
vuela siempre libre, vuela libre de mí.

Porque yo una vuelta al sol
es lo que quiero
y no mirarte cómo me matas a mí.

La astilla

Derramé humo negro condensado
brotando como lamento gitano
de estos veraniegos y solitarios labios.

Y al tocar tu efigie
mis dedos me preguntaron
para qué la astilla,
para qué estas raídas manos.

Todo se vuelve necio, nada,
imperfecto a perpetuidad:
tan seco, tan frágil, tan inútil,
tan de verdad.

Puedo entenderte

Puedo entenderte
hasta cuando eres algo menos
que una palabra:

Silencio,
no dudes,
no preguntes,
no te permitas
la fuga de este mundo.

Te entiendo
porque eres el oro de mis días
el sol de mi medianoche
la lluvia de mi tierra convertida en flores.

Hemos pasado tantas cosas
juntos y a la distancia
que bien puedo justificarme
y decirte

Que puedo entenderte
hasta en el segundo más infinito
mientras duermes.

Dos lenguas hablan y se entienden
cuando media en uno de ellos
algo más que un egoísta amor.

Secuestro

Once-treinta y uno:
pensé toda esta tarde
las memorias de tu frente corta
las injurias de las noches calladas
y las pieles intactas
como un beso al viento
en el marco del hogar del otro.

Una tarde para mí,
un plan secuestrador,
un diluvio de luz,
tus palmas haciendo milagros
y yo, abriéndome como halcón.

Pásame lento tu barba por mis poros
las mejillas, mis costillas,
hoy te pedí un deseo silente;

y habrías que ser tú, mi evasivo valiente,
el que me entregara en un puñado
lo que yo te digo con tantos versos:
aún tengo fe en el amor.

Será porque aún lo pienso en un posible nuestro.

Puedo agradecerte, sí,
tus manos;
pero aún te agradezco este lugar intacto
en el que me habitas,
rey de todos los mares,
príncipe de noble corazón.

Veintidós arquetipos

Veintidós arquetipos de ósculos
para alcanzar tu elíxir
y rendirme a tus palmas, a tu encanto,
a tu olvido fabricado,
a tu silencio que eriza los versos,
cama de arena que me fluye
como la primera vez.

Estoy parada en tu mar
hazme un tsunami
vuélcame al espacio tuyo
pronuncia mi nombre,
hechízame, con tus ojos de miel.

Y juro que por esta vez
permaneceré callada en tu sangre.

Testigo-gaviota

He vivido
muchos más segundos
de lo que la misma luna nueva
me hubiera pensado.

Alzo mi copa:
todo está escrito sobre los mares
y dentro del arcoiris
que me ha visto llover alegría
aún sin saber
si el mañana me exigirá un por qué.

Y pasado mañana,
seré un testigo-gaviota...

Bromuro

Qué ganas de coger
este bromuro
y tallar las paredes
hasta desintegrarlas.

Dijo un ave tornasolada
mientras el Emperador la asfixia
y llena de sorpresas las migajas.

Esta noche reposa
el viento del dragón.

Mañana será fuego
uno liberador.

Arcoiris en Saturno

Yo sé que volverá a trinar
este cielo hecho agua de luz
y canto de nube;

tan pronto la marea pase
en el mismo instante
en que Sideria regrese del esepjo
la niña triste
que vive ahí.

Mira a la ventana:
un arcoiris en Saturno
espera
como la vieja resbaladilla
de una Alameda sin fin.

Lunas Árticas

Son muchas lunas árticas
demasiados besos polares.

La Keys cantando tus ojos
y mi lealtad a prueba de vientos del norte
y yo comienzo a comprender
que la vida es un poquito más
que deseos y voluntad.

Pero soy obstinada:
yo siempre le he ganado a Soledad.
Mándote amor,
yo recibo flores en la palma de tu mano
y en los huecos de mis sueños
contigo o sin ti
pero en mí siempre palpitándome vivo.

Estrella Azul

Voy donde la noche acurruca
pedacitos de lágrimas
en su lona azul marino
y las hace brillar
y las arrulla
y las hace uvas para que sean vino.

Voy a volar con mi sábana
en tiempos de estepa y deshidratación con estío
aterrizo atentamente en la paz
de esta soledad que me cobija:

Y que vengan todas las canciones
que me suenan a ese día bendito.

Tú sabes que por ti floto
tú sabes que por ti he sembrado nuevos mirlos.

Voy a hacer que me arrulle la negra sensual
que llamamos noche.

La incertidumbre es una estrella azul sin nombre
que se acurruca entre mis piernas
mientras apago la luz
de este dolorosamente tierno día.

Plano Santo

Niño (mío):
no recordemos nuestras caras
ni las luces que pintan nuestras manos;

Antes bien, dispongamos
de nuestro tiempo atrás y por siempre
para colocar este plano santo,

depositario de todos los floridos campos
vertidos en cada verso
que te he escrito
a lo largo del silencio.

Y en medio de un cielo
que compite con la inmensidad
de tus ojos miel y pequeños.

Sutil vagancia

Corroe como hielo
el verbo encadenado
de la sutil vagancia;

Flor sin aroma
vara de nardos y espinas,
alza la voz hasta que engendre
el sonido inmune
a un hueco entre los sueños
y el más acá.

Luego,
haremos un álbum
con las cosas que no se dicen
y las lunas de un frágil cristal.

Decibeles

Pasa que al abrir la radio
me encienden tus decibeles
que me platican
tus años que no viví a tu lado
porque yo jugaba con globos de azúcar
y tú a ser lo que ya eres:
galán.

Me pasa que las canciones
salen como cajas de luz
con diamantes de promesas
de seguir siendo farola
mientras tu tsunami arrope mi cuerpo.

Pasa que se levantaron las canciones
como si los ángeles hubieran
despertado a los tristes y a los muertos:
todos llevan flores blancas
todos sonríen que no hay más ocasos.

Y un plano inmenso
se torna toronja mientras me visto de ti.

Tu voz

Pisas y se me borran
ciertas fotografías
más bien amargas.

He aquí otro poder
muy de los tuyos
corona de luz a los cuatro vientos
mapa sonoro
que suena como caballero-águila.

Que se erija tu voz
hasta no saber qué hacer
con ella en mis rodillas.

Antítesis

Puedo cruzar las calles más antiguas
brincar de auto en auto
asiéndome de los semáforos
cuales lianas por las avenidas.

Puedo trocar el azul de esta enorme carpa
en una agujerada noche
de besos y caricias.

Vigilar las luciérnagas
para que te guíen justo
al centro de mis medidas.

Y todo porque despiertas este sueño
la antítesis de mi Leviatán
que te juro se llama
simplemente amor a ese ente
llamado tú.

La constante

Lanzo la moneda:
¿Para qué esperar
a que los mirlos desaparezcan
si sólo habría que regalarle a la Tierra
un espacio de amor tibio
y paz?

Siempre he querido más
por eso soy navegante en tierra desierta;
por eso agarro estrellas
y las coloco alrededor de mi cuerpo
y así sonrío por largo rato
y casi siento que soy eternamente feliz.

Feliz.

Como la constante que resuena
en el hueco de mi memoria
la mañana que en mi mundo te vi.

Por eso he vuelto,
por eso estoy aquí.

Evidencia/Inminencia

Quizás por la evidencia
y la inminencia
de este universo que es sólo mío y de ti
no sé decirte
-a estas alturas de mi globo aerostático
que llevo en mis arterias tu nombre
y por mis venas transita tu luz
con la inicial de tu nombre de amanecer-

que te amo.

Pero es cierto
y ¡ah! cómo calas y resanas las heridas
cómo no dejas de ser del todo verdad
a pesar de nunca haber sido mentira;

Cómo el amor se ha formado en mí
como un ente divino y único
porque lo conocí a través de tus fonemas
de tus ideas obtusas y de tus teoremas
de tu cuerpo y de tu olor a campo de cerezas
de tu evasión que me da sólo el perfil.

Y he llegado a la conclusión
de que quizás por la evidencia
y la inminencia
de este universo que es sólo mío y de ti
espero algún día
decirte puntualmente
que en verdad te amo.

Aún no recuerdo cómo se llama

Corren las líneas de tus palmas
hacia las mías:
aún no recuerdo cómo se llama
este estertor de lágrimas y fuego que provocas
cuando caminas a la par
de la inmensidad de mi galaxia.

Envenéname mi mar
y luego,
haz que germine de mi boca
el antídoto
para no sufrir de estar sin tí
más nunca
porque al fin he sido tu amalgama...

Y todo lo habrás resuelto
entre tus flamas
y tu rasposa voz.

Ängeles

Qué ángeles blancos pasarán
que ni Rockdrigo ni Búnbury
el día me desconcentran.

Debe ser que desperté
de mi estado de vigilante de estrellas
sempiterna;

Que quiero un viaje
una vuelta/retorno
en mi violeta nave propia
hacia el todo-nada sideral.

Amanecer

A pesar de tantos años
me sigue amaneciendo
del mismo color de tus ojos
(miel penetrante,
naranja profundo)
como aquel martes a las ocho y tantos
de la más hermosa mañana.

Aún te abrazo con la memoria
te estiro este amor con mis huesos
te entrego la paz de este cuerpo-desierto...

Pues aún mantengo
la llama encendida
de volver un día
a abrazar la vida
como lo era en el Génesis de ese pasillo a capo abierto
como la flor de los campos más sonoros y dulces
que me regaló a mi galaxia tu venida.

Llámalo fortuna o cursilería:
a mí me suena a un sinsentido grandioso
denominado amor.

La palabra amor

Me encantaría cantarte, soñarte, enseñarte
la palabra amor.

Pero no puedo.

Porque su canción
la aprendí de ti
porque sin querelo
me la enseñaste tú.

Ahora que lo sabemos
hazme el favor
de meter tu cuerpo eterno
en mi corazón.

Alfaomega

No hay disculpa
sin soledad
que realmente le valga la pena;

Deja ya de recorrer
monumentales caminos
de movedizas arenas
la vida nos pulsa el equilibrio:

Siempre hemos de visitarnos
los miedos, los espejos,
los besos no transitados, los oídos
para remarcarnos en la piel
que tanta falta hacen nuestras mentes
y tanta nostalgia nos tenemos
de nuestros mutuos cuerpos
que no es tarde ya para empezar la nada
porque nos duplicamos los muros
exhibidos y desnudos
un grito del inicio de la amorosa guerra
astillero de caricias y sexo
sin final.

Te urjo a no ver los errores mutuos
los silencios en desacuerdo
y luego,
salir la cara al sol
y las manos a la luna;

De lo demás ni siquiera yo me encargo
se llama destino enamorado
así se bifurquen los caminos
o la historia llegue a un buen alfaomega
de tanto amar.

Esperanza reloaded

Abrí el agua
y con ello mi propia tierra;
descubrí que la entereza
es igual a guardar la fe
en una violeta esfera,
en una copa llena de luz y de cristal.

Todo es posible.
Déjenme soñar esta realidad.

Europa no (himno en re-si-gnación mayor)

Existirán mosaicos con flores rojas
a pesar de los rizos y sus milagros
las palabras duras y los aromas
de carne de yin que usa por daga la rosa.

Su vida que es su carne que es su historia.

No persisto la memoria
de azuláceos edificios
mantas blancas, vientres de genotipos y mitologías
cruzando líneas de la vida.

Háblote de un largo encanto
una ansia alegre, un blanco letargo,
piernas flexionadas y silentes
viajes en cochecitos
que saben andar en ultramar.

Hoy no me sucede que soy suceso
porque me llamo igual y no ha cambiado el antes,

Una medicina de nubes
una infusión de esferas voladoras
que explican mi no sé cómo
ni para qué

todo este código no hablado
que aún me cabe dentro de mí.

We wanted (un canto tierno)

We wanted
to be la misma mañana
de siempre;

Don't know how
la tierra un día se abrió
y los montes perfilaron azules
turgentes nubes
ciudadelas sin cochambre.

Y un canto tierno
se aparece
como si supieras
que eres mi ave.

Escrita

Mentiría si dijera
que la palabra tristeza
esta noche está proscrita
como tampoco lo están
cansancio, arena en los pies
que sube como las hormigas
sudor de espasmos
contravenciones en las avenidas.

Esta noche no puedo
porque el silencio me rebasa:
creo que en vez de escribir futuros
besos en los muros
y una que otra seña obscena,

Ya estoy escrita.

Gota de almíbar

Esta noche no he visto
una sola de mis estrellas
y sin embargo yo
siento que algo prende
como flor de azahar en primavera.

Y hasta puedo jurar
que las canciones más tristes
las más puras e inexactas
esta vez no cortan memorias
y se visten de alegría
porque cansadas están
de sonar a desgracia.

Ojalá que todos pudieran tener
la suerte de mi día
una gota de almíbar
que reviva el encanto.

Cascada

Hoy la vida
me ha parecido
una gran cascada:

Me han llovido flores
todo está con la tranquildad
de la lluvia de diamantes de miel
de sus ojos.

Quiero ser alquimista
y perpetuarlo todo.

Luna y naranja flotante

Lo sé:
yo no nací
para hacerle al equilibrista
mientras contengo la alegría
cuando respiro.

Tanto como no he olvidado
el no saltar demasiado
la felicidad atrapa
y es una cuerda floja
que he intentado atravesar
en más de veintiséis ocasiones
y siempre con un moretón más.

Pero qué le voy a hacer
creo que algún dios bueno
me ha dado el permiso
de ser auténtica con lo sereno
mandarlo a la fregada,
ser una explosión-serpentina sideral.

Regalos insospechados
que guardaré en una cajita de cristal
por si vienen los charcos
o por si hay abundancia de soledad.

Miro la luna:
se ha vuelto una naranja flotante
y el mundo me vuelve a vibrar.

Varias cosas

Sí, aún me quedan
varias cosas
por agradecerle al Creador:

Que estés parado en medio de este caos
taciturno y neurótico llamado grito de selva en la Tierra
y que sigas tan vivo en tí y
en esta memoria prodigiosa
que me habita día y noche

(es mi cine particular
que de imágenes tuyas
mi cuerpo-díaynoche
me llena hasta saber
que mi sonrisa es sincera
porque no te guardo un sólo reproche).

-por ejemplo,
y para no mortificar
esta noche de luz
que la vida me regala
aún y cuando fuera posible
que Dios no supiera nada de esto.

A merced

Si se te ocurriera otra vez
ser el ave
que mi jardín desgarrara;

Juro por lo más infinito
que hay en nuestros cuerpos
y que se llama alma,

que si el alba se viste de rojo
es porque esta tierra
me verá vivamente rendida
a merced de las calles desoladas
y las olvidadas plazas,
de las frutas maduras de los mercados
en abril y agosto,
y los cafés de las clases casi altas.

Como un minutero que marcha y nunca se agota
porque sabe en el fondo
que en realidad no vale nada.

México/asfalto/labios (momentos después)

Ocurre que a veces siento
que al conducir soy el asfalto mismo
la fricción del tiempo
su orgullo doblegado a la eternidad.

Y luego despierto.

Me veo en el retrovisor
y no acepto
cómo fue que pasaron tantos días
y en qué momento

perdí las palabras justas
para decir lo que mi cuerpo ansiaba
lo que mis sueños revelaban
lo que era importante para mí en realidad.

México me parece igual que siempre
como una tarde de centro histórico
a eso de las diez a las tres.

Estas almas y esos labios me saben lo mismo
que tantos años después.

Come la flor

Come la flor
de estos tiempos
es tan tuya como mía
porque entendemos
que no hay valor sin algarabía
ni cielos sin haber atravesado los infiernos.

Asirse de la buena estrella
de cada uno
un buen mapa en las palmas renace;
sentir el calor del otro
en medio de este mundo
es más eficaz
que cualquier otra esperanza
y que cualquier otro pintadísimo paisaje.

Come la flor
de estos tiempos
come mis labios
come mis ojos que aún no están muertos
come mis sarcasmos
y también mis esporádicos silencios.

Pero nunca dejes
de salivar las ganas
de comerte al mundo entero.

Recogeré varias nubes

Recogeré varias nubes
para engarzarte el corazón
antes de que se extinga
este verano.

Lo demás está por verse
soy mujer y también humano.
Me disculpo de todo
pero no me arrepiento
de un sólo día
a pesar de las cicatrices
que llevan mis manos.

Te aviso y te lo digo
como si viera tus ojos
jugando con los míos,
para que no digas
que de ti ni tu rostro mantengo vivo
para que no me salgas
con que ya no te amo.

Frida v.102

Frida:
todas las mujeres
queremos arrancarte
aunque fuera uno de tus cabellos;

Para que no nos duela
la muerte
cuando nos acaricia el seno
para mantenernos inermes
ante el olvido de nuestro propio sol
y su desenfreno.

Para saber pintarnos la frente
un letrero de No Pasarás
ante la horda de truhanes galopantes
y la ola incipiente
de terror que nos vibra la sangre:

Aquí todos somos hermanos
pero ninguno se acuerda
o finge que no lo sabe.

Frida, niña lasciva
aún recuerdo el paso de tus trenzas
una noche de verano
mientras en mi falda
de tu rostro un bordado hacía:

Eras de temple de hielo
y la carne la tenías más que tibia.
Chavela, María y otras te quisieron
yo me gané el mote de machorra por quererte
a pesar de que no sabían
el daño que me hacían.

Aún mantengo la cajita de fósforos
en mi canasta de peinetas:
el día que quiera largarme de este mundo
recordaré mi infancia de pirómana incierta
y mira que agarraré tus litografías
recordando tu voz de mezcal
y tu sangre que era óleo
y que era el motivo
por los que aún en la casa azul
y en otra dimensión,
tu maternidad frustrada
tu amor por ese sapo lleno de Gracia
tu fuerza creadora de matriz a pesar de no portar
la vida
pintas.

Confirmación amorosa de casi ocho períodos

Un solo sol no ha mis ojos
derretido
mis labios
sumergido
y mi voz
enronquecido
sin que mi mundo se deshoje
a pedacitos
tibiecito
como la temperatura ideal
de estos veintitantos
para poner a trabajar mis neuronas
sólamente en ti
para echar a andar el carro amoroso
que es este corazón.

Si los almanaques hablaran
te dirían que son muchos días
demasiados meses
y suficientes años
de este vaivén de frutas futuras
que sólo recogen orquídeas
mientras me dibujan la vida
al compás de tu lejana y presente voz.

Ya nada ha cambiado
ni cambiaría
ni cambiaré, aún estando en otro estado
una mente a licuefacción en Saturno
un par de zapatos de charol prestado
un ramo de flores que perfume tu cuarto
una pluma sin tinta
que murió al declararte mi amor.

Y es que por ti detuve el tiempo
amo tu sombra, tu fantasma, tu recuerdo
amo lo que me sobra de tus frases
lo que me ahorraste de desvelos
las lágrimas que nunca oyes
porque ni siquiera me acuerdo
cómo se lloraba
de tanto conocer el dolor.

Errores los he hallado entre la cantera
del piso que tú y yo pisamos
pensarás que has sido uno de ellos
te corrijo y te digo
que este páramo vale el amor que le profeso
porque aquí anclé mis años
y los bordé en la solapa de tu saco
y en la ceguera de tu rígida razón.

Un solo sol no ha mis ojos
derretido
mis labios
sumergido
y mi voz
enronquecido
sin que mi mundo se deshoje
a pedacitos
tibiecito
como la temperatura ideal
de estos veintitantos
sin que mis puntos cardinales a ti vengan;
como quien sabe
que sólo se vive por amor.

La valija

Una soledad
como para arrancarse los huesos
y convertirlos en xilófonos
y en contrabajos que emulan al mar muerto//
es algo que no se debe tener en casa
mucho menos en el octavo cielo
justo a la hora del mes de julio empezar.

Por eso lancé mi valija al viento:
para que fuera garza
y no llanto de tórtola
ni muerte de golondrina.

Una soledad...
es para alguien más
menos yo
en este planeta de raíces y un dulce mar.

Desierto onírico

Aunque no teniendo mucho tiempo
y porque tal vez haya sido eso
prefirió quedarse dormida
para olvidar la jaqueca que implica
estar en este mundo bravío y material.

Controla dormida hasta sus ronquidos
es un ser megalómano espacial
con un toque de ternura
en las siestas vespertinas
que la hacen especial.

Caminó oníricamente hacia el desierto
una vía láctea de biznagas
para ella y en recuedo de que alguien la llama
le saludan cuando llega al puerto
del mundo del desierto
que vivo de sus sentimientos está.

Azul grisáceo

Me llueven sobrevivientes
de un color azul grisáceo
como el traje ochentero de papá,
como las sombras de los párpados de mamá
cuando fingía que dormía
y en realidad lloraba.

Me llueven estas nubes
igualitas todas
a la mañana perfecta
del mismo color azul grisáceo
en el que sonreímos
cuando estaba prohibido
en ese cuadrante de asfalto sin luz.

Abro la ventana:
ventralmente entiendo
que no se parecen en nada
esos hologramas con los míos
pero nací un día en el que la muerte y la vida
hacen un solo hilo
y me dedico a unir tiempos.

La pintoresca parafernalia

No me cierres las campañas.
Mejor cierra tus bolsillos
tu cinismo en perfectas condiciones
y tu descaro en equilibrio.

Olvídate de tu parafernalia
y de tu vals de "todos haremos posible
el milagro debajo del olvido".

Píntote con gis
-el mismo que como a falta de ley que valga-
una raya:
de allá para acá nada
y de aquí para allá tampoco, nomás.

Recuerdos (justificación de la memoria a través de)

Y de repente se me había olvidado
para qué quería recordar.

Luego, vi tus ojos
recordé tu sonrisa
y las justificaciones a mi memoria bendita
no me pudieron ya nada refutar.

Así es la cosa contigo,
para qué lo habríamos de negar.

Brinco al paraíso

Quiero algo muy amplio
para abrazar esta salud
que nos tiene ensimismados
pensando enfermedades para entretenernos
buscando la cura para no pasárnosla tan mal.

Quiero brindar por los años
que me queden en esta tierra;
brindar a tus dos cuencas
a tus manos de hombre del norte de mi esencia
a tu voz, a tu palabra
a tus letras...

Y a todo lo estáticamente virginal
que sucedió tras la secuencia
de un buen día sin exigencias
ni frutos prohibidos ni final.

Quise brincar al paraíso.
No lo hice:
me di cuenta que en él
cada dos o tres días
(u horas o noches o mediodías)
me encuentro ya.

La palabra

A veces
la palabra estorba
para ver nadar a los peces
y a una que otra bruja sin escoba.

Pero suena fantástica
y es el principio
de la vida soñada
después de todo universo
y quizás al principio
y al final.

Digo todo esto
porque aún para bien me calas.
También lo digo
porque estoy consciente
que un sueño me regalaste
y yo pude otra vez volar.

Arteplástico

Tengo pinceles
en los dedos y en los labios;
tengo cinceles en sus yemas
y tengo pinturas en mis manos.

También tengo crédito abierto
en el almacén de la imaginación
a piel descubierta y poco serena:

te recompongo tus piezas
dibujándote, esculpiéndote
y pintándote
a mano alzada,

como la voz que nunca se me apaga
como este amor que nunca se muere
aunque me mantenga medio ajena.

Anestesia

Estoy tan anestesiada
que cualquier intento de escisión
así bajara por mi pecho
así desnudara mi espalda
no lo sentiría
sino hasta verme un poquito ajena
entre esas miradas.

Miro hacia el cielosol:
jamás las nubes habían sido tan nubes
como nunca este paso en sigilo
me había dado tanto tremor.

Estoy tan anestesiada
que cualquier noticia me vendría
como si no pasara nada
y la realidad onírica se me presentaría
como lo que vale la pena de verdad.

A pesar de todo
sigo sintiendo pasos
en el estómago, en el cerebro
y en mi corazón.

La campana

Miré por una ventana
y resultó ser la campana
que al ser oída tres veces
te cambia
de vuelo sideral.

Por eso estoy aquí
descifrando el valor
de tu sonrisa cuando no es fingida
arrancándote las ganas
para dejarte las canas
y salir a sobrevivir
con la consigna de ser feliz
con la consigna de ser feliz.

Miré por una ventana:
es curioso, aprendí que sin Saturno
en la Tierra existe algo
que se le llama
tiempo muerto a puerta cerrada.

Sereno

Dulce sereno que empapa
al fruto silente de azúcar de la Luna
con la miel de Venus sin Torre Eiffel de París:

Sácanos del desencanto,
mastícanos la margura
haz que se disuelva entre la espera
y el llanto
juega una ronda infantil con nosotros,
los desterrados hijos
del mundo que ya no cree jamás
en el porvenir.

Y luego vuélvete miseria
para los mezquinos del viento en sus almas
y ábrete riqueza de quienes
esperan tu lluvia para sobrevivir.

Que no exista otra salida
en verdad no quiero que exista otra salida
más que la de ser beso en tierra viva
trozo de luna nueva
miel y almizcle en un solo existir.

Sol despeinado

Cierro los ojos:
hay un sol despeinado
que me invita a viajar
a donde no proclame este suelo tu nombre
a donde la miel a la gente no estorbe
a donde se pueda respirar.

Caos catártico sideral

No toleres las medias lunas de mis uñas
si de entender mi canción no eres capaz.

No toleres mi presencia entre la espuma
no hace falta que me conviertas
en el blanco de tu cristiana caridad.

El hoy es hoy
y cada quien vuela libre
a pesar de que me quieras ahogar en un aljibe
o si voy en contra de su majestad.

No te prometo luces de bengala
en tus días libres:
sólo te regalo mi espacio
mi lucha por la perpetuidad
entre sacos de ideas al vapor
por tanta gente emitida
y en medio de un caos urbano.

Y quizás también te regale un beso
entre este caos catártico sideral.