Y si tuvieras la urgencia de tener algo
que leer
aquí está mi mano.
Y si no pudieras dormir por la urgencia
de escribir caminos
aquí está mi voz.
Y si de pronto te asaltara algo así
llamado nostalgia
te regalo mi tiempo.
Y si creyeras que en el mundo
ya no hay lágrimas de dulce
aquí está mi corazón.
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