Si te preguntas
qué rayos hiciste
para que mis letras prudentes
se volvieran un mar sin disciplina...
Pregúntale a tu corazón desprevenido
que dejó huellas
cuando en una que otra de tus letras aparecía.
Pregúntale a tus ideales
llenos de libertad por filosofía.
Pregúntale a tu alma
que de la mia se volvió su alquimista.
Pregúntale a tu vida entera
que me nubló la vista.
Pregúntale a tu cuerpo
que encendió lo que en mí
antes no existía...
Pregúntale a tu ser entero, niño
por qué así mi amor-vida.
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