Amor mío, ven,
siéntate en mi pensamiento un ratito
instálate en mi corazón el tiempo que quieras.
Te invito
a que sigamos la ruta de lo incierto
en este cuento que los dos aún escribimos
un año dice poco a los tontos
pero para nosotros es toda una proeza.
Te dejo en señal
de que amor en mí es reverenciada
como se reverencia a una realeza
la prueba de este sentimiento a prueba de balas
caídas y lluvias agoreras.
La pureza de amarte como eres
como soy y con la confianza en la vida
-que eres tú-
plena
eso y todo lo bueno que hay en mí
te lo dejo en prenda.
Amor mío, ven,
permítenos seguir arando felicidad
permítenos estar en el mar de la sensualidad:
conectaré mi corazón al tuyo
te pensaré entero de principio a fin
en este día tan importante para mí
por ser el día de la existencia de lo perfecto.
Y te repetiré una vez
y otra infinidad
que te amo
que mi cuerpo vibra y baila amor
cuando a tu nombre de conquista perenne le reza.
sábado, 31 de enero de 2009
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