Camino la cama y cuento las flores;
las tres de la mañana:
en mi ventana el tren se oye.
Retumba igualito que mi garganta
y como mi corazón,
lanza su ruido para que las estrellas
le coronen.
Camino la cama y cuento en regresiva;
leo que un encuentro de flores
pronosticado está para el 2008-melodía.
Me quedo instalada en esos tiempos
cuando el quizá sonaba a tierno beso
y la luz en mí aún no se extinguía.
Camino la cama
y me encuentro con tu nombre.
Amarte así antes me sonaría a viñeta en simpatía...
Hoy sé que es lo más profundo
que he sentido en mi corta vida:
resucito y agonizo
y vuelvo a nacer para de nuevo ir a la agonía.
Camino la cama
y reclamo allá arriba
por qué cuernos puedo leer auras
soñar anticipaciones
leerte la mente cuando te descuidas
pero nunca tengo un diálogo mental y nítido contigo
(me enoja no tener el don de la mutua telepatía).
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