365

Con 365 días que me respaldan
pondré tu cuerpo
a merced de mis caricias
como un tributo a tu estrella
como una forma de alabanza.

Porque esto que me desborda el alma
me sobrepasa a mí misma
y me tiene encantada,

Vengo a llenarte de besos, niño desértico y mío
luz de mi propia luna
(la que te entrego entera y sin manchaduras)
amor que me hizo nacer etérea entre la niebla
esperanza que como decepcionada
me calló las amarguras
y me cayó como buenaventura.

Porque hoy es un día especial
el día que marca el antes y después de mis pasos enjutos
porque por ti soy mujer fiel a su amor
y resultó que mi amor es tuyo;

Porque la vida es una esquizofrénica
que se compadeció y me regaló tu presencia;
porque sin tu voz
sin tus labios, tu sonrisa perfecta
sin tus ojos chiquitos
y tu cabello de ángel a mi izquierda;

Yo seguiría siendo la misma autista renegada
la olvidada, la solitaria.

Porque me enseñas cada día
a hacer alquimia para hallarte en otro espacio;
porque te siento mío
cuando en mis noches te deslizas.

Porque me tienes loca
algo imprudente pero justificada.

Porque la sensualidad y la ternura
llaman a mi puerta
cada vez que sonríes
con tus pensamientos y tus letras.

Porque eres un pedazo de cielo puro
que borró todo registro de tristezas.

Porque eres mi sol de bolsillo
mi propio mar de amorosas rarezas;
porque peleas con ahínco
con tus alas de ángel que dejas que yo vea.

Por tanto y tanto amor
que en mí día y noche
en mi alma
en mi cuerpo
en mi mente
y en mi corazón engendras.

Por la Vida, Amor mío
esa que contigo me dio una vuelta
y me sitúa parada en la felicidad bendita
que también aprendo a hacerla perpetua.

Por tu libertad que me hace soñar
con tantas puertas alegres y abiertas.

Porque apenas es un año
y yo ya encontré el sentido
de la otrora interminable y solitaria espera:
los milagros ocurren
a quienes tienen paciencia.

Y tu ser entero es mi milagro
un día como estos, un día después del treinta
del primer mes del año
del tiempo pasado inmediato
me entregué sin saber quién eras
-lo hice porque a la luz no se le rechaza,
y porque seguir a mi corazón es mi mayor proeza-...

Y también me di cuenta que te amaba
desde antes de nacer y que te amaré hasta que yo
muera en esta Tierra
que ahora es bendita
por tu bendita presencia.