Mira, Vida,
cómo se nos entretejen las nubes
pareciera como si a conciencia sabida
tejieran un puente de urbe a urbe:
Así la piel, como al sol recién salida
al buen Dios de la alegría por su pecho sube
y para la esperanza de un sí en el corazón hay cabida
y te diré Amor como en mi alma siempre te tuve.
Observa, Luz de mi alma,
cómo el viento barre mariposas
en la cantera rosada;
Y los convierte en azúcar:
felicidad de amor por un día
eso es lo que en el aire por esta noche
hay de sobra.
jueves, 8 de enero de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario