sábado, 18 de octubre de 2008

Treinta días

Ayer se hicieron treinta días
y yo
me sentí flotante en el desierto.

Los días pasaron
como agua de lluvia
mezclada con arena de viento;

Y en el cielo pinté tu boca
en el zenit que el astrónomo más sabio
pasó por alto:

Coordenada Z 11º22' 33''
Eje de las Y (por si mi segundo nombre)
a menos 40 algo
Línea X infinito:
el tiempo corre igualmente rápido y despacio.

Ayer se hicieron treinta días
en los que una vorágine
nos cubrió de anhelo y desencanto:
tú habrás viajado lejos
yo a mi luna le pediré
que te traiga otro fragmento de día
a mi lado.

Y en el cielo eternizaré nuestras miradas
las palabras no dichas
y nuestras manos:

Serás y eres el barro de mi creación perpetua
serás y eres el eco presente
de la palabra amor
cuando se le desnuda despacio.

Ayer se hicieron treinta días
y yo
me hago unas maletas y un fulgor hecho abrazo
presurosa viajo
(sensualidad bajo el pecho, los labios y el brazo)
a donde aquella noche
junto a tus labios.

Estoy donde hará ayer treinta días
de tu presencia en mi espacio:
vivo el milagro
de la recomposición de las estrellas buenas:

Hoy te miro como soñé
que ya te había mirado
ya no es necesario
mirar hacia el pasado.

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