Te lo juro (Por el Osito Bimbo)

Que no ha habido días más extraños
como los de la luna llena de octubre:
las máscaras se caen de los rostros en pedazos
y el viento frío sus narices cubre.

Te juro, por el Osito Bimbo,
que las galletas perdieron su nombre
que la nostalgia es confite de volován
y el pensamiento racional
es el salmón sin sal de cada día.

Te juro, por el Osito Bimbo,
que me la paso más feliz soñando
que inventando que estaré en otro lado:
sueño que soy la niña de hace mucho
sueño que el mundo es otro
y yo como sarcástica no he crecido.

Te juro, por el Cariño de Siempre,
que las canciones me saben ultradulces algunos días
que me visto de rockera a mis casi treinta sin garantía
y que a un lado permanencen intactas
algunas pieles intocables
algunos besos inmaculables
y uno que otro diario
de mis inocentes días.

Te juro, por el Osito Bimbo,
que cada día que pasa me valen más las críticas:
encontrar desamparo en tus propios nuevos amigos
es igual que saber que a la guerra vas
y quien te acompaña cualquier día te vuelve suicida.

Te juro, por el Osito Bimbo,
que doy gracias cuando me topo con gente sincera:
un "me caes del nabo" es agua dulce y fresca
enmedio de tanta hipocresía.

Te juro, por el Osito Bimbo,
que tras muchas noches de pensarlo sobre mi almohada
he llegado a la conclusión
de que la vida es sabia:
algunas nacen con tremendas curvas
otras nacemos con un cerebrazo
y tal vez por eso
nos tengan estigmatizadas.

Te juro, Con el cariño de Siempre
que he aprendido a entregar el corazón
en cada episodio:
no quiero morirme sin haber sentido
el tum-tum que me provocan
ciertas caras, ciertas plumas
ciertas ideas locas.