Detente ojos míos
remolinos de miel al viento
detente en el tiempo
y regálame
la silueta que plasmas con tu andar.
Detente manos de sal
palabras que en sueños encuentro
detente en mi luna
y hazme respirar
el aire que de tu boca exhala
el beso comprimido en esta nada sideral
el fuego que me hierve aún y cuando no estás
la lluvia que nace de tu cuerpo al llorar;
Detente un lapso sereno
ojos de trueno, piel de niño astronauta
aliento de guerrero
parte de mi transitar...
Regálame cinco minutos de tu paz
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