martes, 14 de octubre de 2008

Pléyades

No sé muy bien a qué hemos venido
por qué el manto negro con puntos blancos
sobre la bóveda que de día es celeste
nos llena de ilusiones y nos lanza a las pasiones
a los deseos plenos y a las emociones.

Tampoco sé si hoy las mismas cosas
que un invierno te hicieron sentir ayer
serán las mismas que te lo hagan sentir hoy:
la cara de los pobres, el no saber el "quién soy yo".

Lo único que sé
es que naciste con el Sol en el esplendor de la vida
con la Luna en la magia inadvertida
y con millares de días
prestos a hacerte reír
prestos a que tú los persigas
los poseas y los vuelvas tu creación.

Hoy puede ser cualquier otro día
un día más que le quitas al calendario
un día más en el que el caos tiene nombre de avenidas
de madres atufadas y policías malencarados.

Y sin embargo, muy dentro de tí hay algo
que te dirá a partir de este momento muy alto
vive como quieras vivirlo hoy
pero vívelo con el corazón en la mano.

Atrévete a ser inundado de amor
atrévete a sentir que la vida ha llegado
a inundarte de cariño por doquier
si respiras y palpitas con esta tierra
todo lo demás será igual a amar sin saber
muy bien por qué lo haces:
ámate hoy, olvídate de las amarguras
hoy es un día especial
dale a tus días la ventura
de salirte del molde de los afligidos
invéntate una nueva vida
si la que tienes ya no tiene para tí un sentido.

Ámate y recibe amor
no importa que lo recibas de quien menos te imaginas
en esencia todos venimos del mismo creador
que cada uno tenga su propia cara hace la diferencia.

Si te digo que te amo, es porque es cierto
y lo hice ayer y lo haré mañana de nuevo
como el Sol que soy adoro tu fuego interno
como Lluvia Dulce en esta tierra
venero el azúcar que corre entre tus dedos.

Hazme feliz y sonríele a la vida
no importa que no te la creas
tú sólo intenta abrirte a la posibilidad
de un nuevo día
uno especial que contenga el Amor
en el mensaje oculto de los dioses buenos
que desde las Pléyades nos envían.

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