Una lluvia para habitar
con mi cara de agua
junto a la ternura recién cribada
en el mundo.
LLegó esta noche.
De pronto he sido una gota
que se entrega al asfalto
y a los niños
y a las espaldas cansadas
y a las mujeres que aún esperan.
Mi casa es la lluvia que ríe
a unos pasos de la primavera.
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