domingo, 4 de marzo de 2012

Fotografía

Soy el reducto del aire de febrero
que va limpiando las faldas
de mis montañas.
Soy la esposa del guerrero,
la hija del padre pedernal.
Soy Pérez Treviño entre calcomanías
y sándalos.
Voluptuosidad luxada
un día de tacón y dos mochilas.
(Lentres rosas para la posteridad).
Primavera de 2005, la vida
es una bocanada de smog y café.
Otoño de 1998, papá paga
a punta de cuentas T
los descuentos entre los puestos.
Verano de 2006, tinte 645
para competir con el sol.
Camisetas de Hendrix para cocinar cuaresmas
(todos los años).
Soy el viento enternecido
con los camiones y sus cuentos
las arrugas que de un día a otro
amanecieron
entre las nuevas calles y mi estatus
de mujer pernoctando la treintena.

Soy el proyecto de un viento de marzo.

No hay comentarios: