Te llamaré esperanza
a pesar de tu virilidad
te llamaré fortuna
por conjugar en tus labios la vida y la sensibilidad
te llamaré alegría
aunque a la tristeza a veces te dé por portar
te llamaré grandeza
porque así es la nobleza que palpita en tu corazón
te llamaré vida
por caminar erguido entre la hidra
por significar algo importante en estos mis días.
Lo hago así porque eso eres en mi tierra
porque así lo sienten mis células
porque cada brillo de tus pupilas
son una ventana que me anima a andar
por esta galaxia que también tiene tu nombre:
la rebauticé así cuando descubrí
que tu fuerza de niño y hombre
fueron la alquimia sagrada que revivió mi estirpe
y me liberó del panteón de los muertos tristes
para echar al corazón nuevamente a palpitar.
sábado, 13 de septiembre de 2008
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1 comentario:
ahhh!
me haces suspirar!
Que belleza! :)
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