lunes, 22 de septiembre de 2008

Otoño

Porque hoy entra el dorado mezclado con el tibio
porque las lunas de octubre se acercan
y en su plenilunio los amantes recuerdan el estío

Porque de ocre visten tus manos
y tus pies crujen rompiendo el silencio de tu sucesor
porque las nubes serán rojizas
y el sol lagañoso perderá el candor

Porque de alguna manera estamos hermanados
tú y yo sabemos secretos que nunca revelamos
porque ha sido bajo tus meses cuando
la melancolía crece
y me viste de nostalgia y de una sutil alegría vespertina

Porque a pesar de extrañar el día
con tus noches alargadas
porque de mi boca saldrán cantos que aprendí
en el meridiano norte de la espera helada

Porque este día, el mágico 22 traerá tu fuerza
y sólo por hoy el sol y la luna compartirán su grandeza

Te diré, la voz baja y la sonrisa a medias
Bienvenido seas, Otoño
hagamos una promesa:
yo no lloraré en tanto tú te abstengas
de traerme amargos recuerdos
y bailaré al compás de tu aliento
como en los viejos tiempos.

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