viernes, 12 de septiembre de 2008

Frente a sus manos

Quizás la futilidad del nunca
quizás la inercia del prejuicio
quizás la hostilidad de lo imposible

me hagan sujetarme al siempre abierto.

Silogismo fui y hoy entre hipótesis me muevo

enunciación de una premisa

prolongación de lo inasible y de lo incierto

correría donde sus ojos y me explicaría este universo extraño

nadaría donde su risa y le hallaría sentido a estar olvidado:

uno espera años para encontrar lo verdadero
sin saber que lo verdadero siempre ahí ha estado.


La verdad que hay detrás de esos ojos pudiera decirme

qué se siente nacer y morir al mismo tiempo

o quizá serían los míos los que le guiaran por entero

al mar silencioso de mi nombre

a las conjeturas de las caderas y los versos

a la inocencia que guardo en una cajita violeta

donde suena una melodía divina

y aparta lo espeso del silencio.


Sé que existo y me veo frente al espejo

el tiempo ha parado el mismo día

en que decidí comprobar todo esto
frente a sus manos
junto a este deseo.

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