Uno ocho dos cero cero ocho:
Los números se han confabulado
y por fin me hacen ganadora
de esta Lotería del Existir.
Habría que ver si es posible
estirar cuanto se pueda
esta bendición bien merecida.
No quiero poco
lo quiero todo
los nombres de mis deseos escuchan mi llamado
no tengo que hacer nada extraordinario
Estos regalos
son todos para mí.
(Por ser niña buena
rebelde, maltratadora de sí misma
redentora de su rebeldía
mujer y anciana
maestra y alumna
volcán y tundra
por volar mi nombre como cohete
y enterrarlo debajo de las piedras
hasta esperar que una lluvia dulce
me hiciera de nuevo florecer).
Benditos son los actores de mi propio cuento.
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