Delirio de estío, que por mis noches bajas
y te posas en el monte bajo mi ombligo
de rosas llenaré tu nombre
de Vía Láctea lo escribiré junto al mío.
Ilusión de estío, que por mis manos llevas
hasta mi pecho tu alivio
con mil estrellas iluminaré tu nombre
con las del cielo y las gemelas que viven en el pecho mío.
Alegría de estío, que por mis cabellos anidas
tus sueños mientras los embriagas de tu vino
alabaré tu nombre y lo grabaré dentro del seno mío
haré la alquimia y fusionaré tu humano y tu divino.
Pensamiento de estío, que por mi piel te eternizas
en transparente paso en sigilo
alzaré una plegaria en tu nombre y por tu camino
para que sigas siendo libre y semidios
semilla y trigo.
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