jueves, 14 de agosto de 2008

El número dos.

Apenas y las hojas de los árboles juveniles en mi jardín
comienzan a cantar su canto de las buenas noches

y yo imagino que bailo esa melodía en tus brazos...


Hay un néctar en cada flor de la madreselva detrás de mi casa

promesa de la vitalidad de quien nos ha creado.

Hay un néctar en cada pliegue de tus labios

indicio que me sugiere que de madreselvas te engendraron.

Apenas y la luna se curva otro poco para servirnos de copa

y ya su leche nos derrama con cada rayo en nuestros rostros:

así, todo iluminado, emerge de ti un semidios;


Que ahuyenta mis pesadillas mientras les das la batalla con tu paz

tú nunca has visto tan dentro de tus ojos como lo he hecho yo.

Que anima mi cuerpo a soñar liviano usando tu sonrisa como alas

tú nunca has sabido la magia de tus pensamientos y de tu corazón;


Tanto como te sé yo.


Apenas y el cielo se vuelve pequeño enmedio del Cosmos y los dos

y ya ambos sabemos que la distancia no existe

que estoy donde tú me pienses

que estás donde mi siempre se vuelve tu nombre.


Apenas y la noche nos canta
y ya sabemos que en este mundo
no hay nada imposible
bajo el número dos.

...Apenas y las hojas de los árboles juveniles en mi jardín
comienzan a cantar su canto de las buenas noches

y yo imagino...

1 comentario:

mike dijo...

Definitivo...

Quiero un libro con los versos tuyos y un autógrafo dedicado a mi...

¿Que debo hacer?