No es cansancio tu nombre
ni la llegada de tu luz enmedio de mi nada.
Es la elíptica de las avenidas
los quejidos de los mediocres
las mentiras de los delincuentes con nombre
el insomnio de la que escribe
los faros en ámbar
las horas pico
el sinsentido de los transeúntes
y las letras que en mi cerebro hoy se empalman
( y se confabulan para no decirte gran cosa
excepto que tengo letras alebrestadas).
Quisiera tener veinte dedos y dos corazones:
diez para que te escriban toda la noche
las letras lindas que en mi alma impones
diez para tocarte el alma
a falta de besos, a falta de acordeones;
uno para que se quede velando tu sueño
quisiera verte soñando entre nubes-algodones
otro para soñar contigo hasta donde lo onírico me alcance
hasta la otra galaxia, yo sé que tú la conoces.
No es cansancio la esencia que resuena en tu mirada.
Nunca será cansancio con el corazón pensarte.
Pero hoy los párpados se hacen niebla
hoy las cuencas enrojecen
y la métrica algo singular no propone.
Me ha caído la noche.
(Pero antes de que me devore,
lanzo un trocito de labio-flor
...Donde tu alma).
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