Como una flor perdida
en la mansedumbre de un azul
San Pedro hablándome la vida
y yo aquí
recostada sobre el páramo
decidiendo el camino del telar.
De nuevo la pulsión de las estrellas.
Por primera vez
la nave serena
a merced de un corazón en su sitio.
martes, 19 de noviembre de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario