La mirada del felino
acechándome en las mañanas
al comer, cuando parte mi alma
para descansar
de mi carne, mi saliva
mi espacio
La mirada del felino todo se lo lleva
Eres mujer sin llama
y tu hogar es la renuncia
Habitaba yo en sus rayas ígneas.
Hay un lago dentro de mí
que me invita a estar dormida
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