domingo, 13 de mayo de 2012

Telegrama

Agarro la pluma y dejo desnudo el papel. Te digo: Has sido y eres mi luz.

No se puede hablar de poesía cuando te vive la poesía.

No se puede hacer poesía cuando ella te está escribiendo.

Entenderás que no quiero escribirte poesía porque te has vuelto la poesía misma, Tigre.

Salgo al patio a respirarte en la primavera.

Yo soy la primavera otra vez, desde que emergí de tus fauces.

1 comentario:

Javier F. Noya dijo...

Bellísimo, me ha gustado mucho.