Deja que repose el Amor Perfecto
bajo la lengua
Deja reposar la herida con la boca semiplena
abierta a nuestro idioma marino
cerrada a la certeza del adiós al paraíso.
Y no digamos nada
ni la memoria sellada entre las yemas
ni la promesa tejida por nuestras almas
de coincidir en la siguiente existencia
mitad de viento, mitad ángeles
mitad otra vez estos sexos
mitad agua libre y clara.
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