jueves, 30 de junio de 2011

Mójate la cara

Tienes que ir a mojarte la cara
niña
y dejarte de cosas raras
como que eres de cristal
de tan solo pensar en esa palabra,

El mundo en tus manos no estallará
si tu rojo otra vez ama.
Nadie en esta vida ha muerto
por permitirse vivir la esperanza
de un nuevo latido en la piel.
Y los álamos resplandecen más entre las llamas
si entregas algo más
que una palabra de papel.

martes, 28 de junio de 2011

A Flora Solitaria

Oh reina florida
deja de ver de frente al rey sol
pues sus mirlos no serán para ti
y tu mirada humilla
la línea malva de Celeste.

No será Aeolus ni Eros
los que vendrán por ti
para caminar sobre la promesa dorada:
no habrá promesa para tu piel alejada
del signo dulce e irrepetible
contenido en el beso de tu dios.

Vuélvete con tus flores
y tu seno en la alborada
a perfumar las hojas mudas de tus mañanas
y tus tardes y tus noches
pues ellas serán la cama
donde repose
tu lealtad de pequeña vasalla.

Sea pues, los ojos de tu dios,
los que te olviden en la mitad del viento
y de los horizontes todos.

Yo te bendigo con la paz de mi verdad
que ahora tanto te cala
y por la luz de la luna
que arrullará tu cara
por los siglos de tu silo.

La música del verano

Danza sobre este punto mínimo:
es un aria de las estrellas.
Atiende su trazo, tócalo
es tan perfecto y tan pequeño
(viéndolo desde aquí)...
Sólamente tú, dios de un sueño común
podrías entender la maravilla
de la música del verano.

lunes, 27 de junio de 2011

Bonne chance (amor postal)

Contigo aprendí
las cosas por las que esta noche
sigo viva.
Nada me hará más feliz
que sonreírte
desde mi propia Casa
que es este pedazo de cielo.
La distancia no es un puente que se quiebra
ni un adiós tendido por nuestros brazos.
Llegaste sin pensarlo
como lluvia para el desierto
y mi arena esperará por ti
si otro beso que me catapulte a las estrellas
quisieras en mi pecho alimentar.
El viaje es infinito.
Yo platico con Dios
para que nos recuerdes a los dos
cantando las mariposas
de un milagro llamado tiempo perfecto.

El inicio de la inutilidad

Toda inutilidad
comienza al querer encontrarle un sentido
a la palabra más sagrada.

Amor,
hoy me dormiré creyendo
que hay otras formas
de tenerte
sin que me pidas serenidad a cambio
ante la inmensidad de la distancia.

Y sé que fallaré.

Por eso te susurro este poema
que en realidad
es un S.O.S. en malva

A tu vestido

Que las ramas secas del abandono
jamás tu vestido de noche, luna,
empañen su fulgor.

Imploro también de puntitas
frente a tu cara.

Mientras, escribo:
quiero creer por siempre
en la danza de un sol aguardando por mí.

Cierro mi libreta de hojas silentes.

Por esta noche
me sumerjo
en mi hamaca de lluvia olvidada.

domingo, 26 de junio de 2011

Toques

Un toque sagrado entre los dos
un toque de luz en la madrugada de Dios
(Dios madruga cuando un par de labios
hacen click de un momento a otro).
Pensaba en tu cielo
y tocaste mi espíritu,
el ordenador en nuestras manos
(el viaje no tendría por qué ser
sobremedida romántico.
Tú sólo asume que viajamos juntos
a un mismo sonido),
mis ojos lloviendo la purificación del dolor.
Te traje el resto de la tarde conmigo
y añoré tu mano amplia de hombre
alcanzándome la paz
un par de minutos
afuera del Edén.
Quise creer que llevaste mi voz
en tu pecho viril caminante
hacia un lugar donde viste morir el día.
Recuerdo haber alcanzado a escribir en mi frente
Quiera Dios que Dios vuelva a madrugar
todos los días
que le resten a este fragmento de mi tiempo
en el mundo.

Te confieso que siento aún las ganas
de decirte que lamento haber el trayecto demorado,
decirte a veces los miedos son bifurcaciones
hacia una vecina y burda realidad.
Pero algo hay aún en mí
que entera me callo.
Prefiero demostrarte con el tiempo
que hoy sólo quiero el camino recto
que me lleve hasta tu cuerpo.
Ya sólo quiero abandonarme
a tu entero corazón.

Redención 2011

La noche es una mujer desnuda
cantando en soledad
la felicidad del pensamiento y la abstracción.

¿Acaso soy yo
el beso de la piel oscura del cielo
que busca redimir
al cuento formado en mis neuronas,
paso trágico de hembra
por las minuciosidades del espíritu humano?

No seré yo quien redima al mundo
de su corazón.

Sólo quiero ser unos labios
que den cuenta y razón
de que toqué la luz estando en la sombra
y lloví estrellas
cuando nadie me pidió que cantara algo.

La noche es una mujer desnuda
cantando en soledad
la felicidad del pensamiento y la abstracción
y yo la venero
porque es mi hermana.

El camino hacia Dios

Entiendo bien
que camino en una tierra de ciegos.
Pero, estrella,
nunca me dijiste
que soñaría viva con escucharte otra vez
mientras reencuentro el hogar
que perdimos mi nombre y mis ojos
a la hora de creer
que era posible olvidarse de dios.

El sonido del amor

Un sonido para amar el viento.
Un sonido para alimentar el sereno
de los labios de la noche.

Es el sonido del amor
o de la lluvia
o de la conexión en internet
y la distancia de tierra que agobia
haciendo creer
que nada es posible
excepto tu piel albeante
y la estrella de tu corazón
capaz de hacerme temblar los ojos
purificando con agua propia
la nostalgia que llevo en mi alma
de mi mano libre entregar
a una tarde especial,
quitando el miedo
a esa esquina magenta llamada olvido.

Un sonido para amar a tu viento.
Un sonido para alimentar el sereno
de tus labios, noche.
Alabaré a ese sonido
cuando le encuentre nombre.
Y no volveré a malgastar las palabras
porque de nuevo estarás a mi lado.

sábado, 25 de junio de 2011

Canto de carretera

El canto es esta carretera
que es luz y es viento
y es un mar
que es esta noche
ubicada en el cenit de esta galaxia serena
parada en tu frente
y en mis labios
obligándonos a entender
que los puntos lejanos
se añoran
envuelven
y enamoran
pero nunca han de decirlo
para no morder al mundo.

jueves, 23 de junio de 2011

Himno no. 22

Me como el Sol entre tus piernas.
Me lo como despacito,
pez nadando en las orillas del Ganges,
triunfador sobre las olas que bañaron
a un emperador amante del fuego y la pintura/
cola virgen de sirena sorda
merodeando la paz bajo las aguas de tu fuente/
corneta que cantó un himno arrancado de tu corazón
el mismo siglo en que los dioses volvieron al origen/
ojo de vidrio caleidoscópico danzante que abrió
con la llave de tus ojos
la policromía de los atardeceres todos

para decirte
que mi boca es tan grande
como mi corazón.

Y en mi boca llevo la sinfonía de tu cuerpo ondulante
sobre la marea
que es mi propia música.

miércoles, 22 de junio de 2011

Sobre la virtuosidad de las diosas

Las diosas nos damos el lujo
de vestir una zebra atardeciendo en el África
para luego salir a bailar entre los mortales.

Soltamos nuestros miembros turgentes
a las aguas de viento de las habitaciones rojas
para que dentro de ellas naden
y palabras dulces canten
haciendo que la música de la esperanza
jamás fenezca.

Las diosas bailamos al son
de las divinas trompetas
y en azul creemos distanciar
la noche de la soledad.

Las diosas amamos un instante
a sabiendas
de que será eternizada nuestra alegría
y se anulará la ausencia
en un regalo sin origen ni fin.

Y en el límite latente
que es la unión entre nuestra boca y el ombligo
la luna de nuestros cuerpos bullentes
a través de un filme de caricias infinitas
emerge.

Las diosas vestimos la ropa ordinaria
de los días más especiales
sacamos la mano de los invisibles trenes
y agitamos los dedos en la estación de nuestro viaje
y no lloramos ni reímos sobremedida
ni jamás nos abandonamos
a las despedidas:
el adiós nunca está contemplado.
Únicamente los estúpidos creen
en la linealidad de los besos.
En nuestro mundo
lo que se da retorna
mil veces florido en estrellas
que pueblan los cielos de ciegos
moribundos y locos
y de algún niño que ha vuelto a nacer.

Las diosas podemos estar asidas
del gran Verbo del silencio
o yacer en la soberanía
de una isla pintada por nuestros pechos
donde la historia a veces
nos hace el favor de reconfigurar el espejo
donde ríen nuestros eternos rostros.

Pero jamás caemos
ni nos morimos de amor;
eso sería volvernos absurdas:
el amor es el barro de nuestro sexo
y al amor siempre vamos,
peregrinaje tardío, regalo perpetuo
rosa es el lugar donde duerme
nuestro incansable corazón.

Aves

Potra sin amarras,
mi corazón
con memoria de elefante
se vuelca en tu boca asimétrica.

He intentado no romper lo sagrado
de tu voz hablándome
la única vez que entendí
de las estrellas su métrica.

He intentado guardar algo tan sagrado
en el silencio de mi seno.
He intentado acunar la devoción
en la sombra de una boca cerrada.

Si acaso no lo he logrado,
compás sereno,
alma muro, piedra lejana,
perdóname las aves
que dibujé y ahora trinan en mi piel
gracias a la manzana
de tu corazón.

martes, 21 de junio de 2011

Blues de oro

Yumrajé shai sé
Yumrajé shai sé.
Éste es el blues
para el oro de las esquirlas del verano.
Omshá, baba ré,
cantaré tu nombre, ¡oh gasa ocre del desierto!
Desde la punta de la nariz del Tíbet
hasta las plantas de la tierra caliente en Etiopía.
Y olvidaré los frutos abandonados
en las líneas dérmicas de los ahora invisibles.
Yumrajé shai sé
Yumrajé shai sé.
Turgente es tu manzana, mujer.
Yumrajé shai sé
Yumrajé shai sé.
Aromática tu lengua, hombre.
Omshá, baba ré,
Otra estratósfera para pensarte dios
antes que muerto.
Otra caricia de tela naranja
antes que saberte desaparecida.
Yumrajé shai sé
Yumrajé shai sé.
Éste es el canto de los hombres estrella
y las mujeres luna
que pueblan el cielo caliente
a la hora de las esquirlas del desierto en flor.

Mujer y latido

Piso la cuerda floja,
vértigo son arañas
en labios de arena y maíz invisible.
La fertilidad cree en mí,
yo puedo ser un aerolito extraño
caído en el desierto
-donde nadie me nombró por mi raíz
sino por tu beso sin tiempo-
que sueña ser frambuesa o guaraná.
Piso la cuerda floja,
vértigo son tus ojos
arando en silencio un viaje infinito
por mi corazón.
Piso la cuerda floja,
miedo a caer es la letra silente.
Y hasta tengo visiones en decibeles.
Algo así como un coro
me canta lo que no necesito volver a oír:

Ella es sólo una mujer y un latido.
Ella es una mujer sola y un latido.
Ella es un latido sólo de mujer.
Ella es un solo latido de una mujer.
Ella es una mujer y un latido.

(finalmente sólo soy eso).

lunes, 20 de junio de 2011

Mensaje de Primavera antes de marcharse:

Habrá semilla y habrá magia de luz.
La cara de dios señala a los hombres
el dulce camino que refleja
este lado del sol.

Para una visita melíflua

Pisaste mi tierra agridulce,
te vi pasar tus dedos
por el canto que fue mi lengua
y ahora compartimos en silencio.

Si pudiera traspasar tu línea invisible,
si pudiera volar tu frontera ultramar.
Si pudiera matar el enemigo del desierto...

Le contaría a tus manos
todas las noches que recé
para dar contigo
Le dibujaría a tus brazos
todas las noches que no duermo
para jamás olvidar la bendición de tu beso.
Le diría a tus ojos
cuán necesario es un artefacto
para atrapar toda la luz.

domingo, 19 de junio de 2011

Pater Descriptio (Taxonomía Póstuma de un Padre)

Mi papá era el ser más olvidadizo
y aún así era muy guapo.
Olvidó recogerme del kínder a las doce
y llegó por mí hasta las cuatro
con una paleta payaso
y su cara de conejo lunar.

Mi papá era el ser más displicente
con el Departamento de Policía y Tránsito.
Anduvo por la vida sin placas,
esgrimando con carisma a los polis
la virtuosa circunstancia de las navidades flacas.
Me enseñó que no había necesidad
de tramitar la credencial para votar.

Mi papá era el ser más ufano
por moder un trozo de pastel al millonario
cuando la luz se iba de sus industriales hogares.
Plantaba un beso de niño a las ancianas
que un día dejaron de ser madres
y vendían semillas en los bulevares
y llegaban a pedir un lapso de luz eléctrica
para alumbrar su anciana soledad.

Mi papá era el lector más izquierdista
de todos los capitalistas de la ciudad.
Leía La Jornada los domingos,
chamuqueaba las quincenas
y platicaba a Monsi a eso de las tres.
Llenó de literatura rusa el librero familiar.

Mi papá era el ser más impuntual.
Llegó tarde siempre los domingos
y me heredó su arte
de jamás disculparse y acaso excusar
que hay motivos más importantes
como uno mismo
para a las citas tarde llegar.

Mi papá era un papalote
que aterrizó cada semana en mi ciudad:
su mente estaba en otra tierra,
Zacatecas, sus mujeres, el ron o el cognac.
Los domingos fueron sacros
mis juguetes dominicales lo pueden atestiguar.

Mi papá era el hombre más guapo
que una niña pudiera por padre aceptar.
Jamás cantó conmigo
jamás me habló de la vida en sociedad.
Sólamente me dijo que hablaba mucho
y creyó entender
que yo era una mujer de otra Edad.

Mi papá habita una galaxia
que compró en abonos desde niño
y acabó de pagar con el amor de sus tres hijos.
Tiene una milpa azul de luz y paz
y se ríe de los marasmos de su menor hija,
la que sacó su don bohemio
de a la vida no tomar tan en serio
y de en privado, siempre en privado,
carcajearse el llanto y la risa llorar.



Para Miguel. Porque te amo.

Cumpleaños 36 (Prisma)

Hoy es tu cumpleaños. Fabricarás un ave de papel
con todo lo que has escrito.
Dibujarás un cuaderno en blanco
y lo pondrás bajo tu almohada
para que se llene de imágenes,
historias, lugares, perfumes y melodías.
Todas nuevas. Todas para ti.

Pero qué es un cumpleaños, te preguntarás
cuando tengas el doble de tu nueva edad.
Una travesura de algún dios,
la cristalización de los segundos
en la escarcha de las alas de los ángeles,
palabras clave por cada año regalado,
letras escritas en un timón
que fue solo tuyo
y lo seguirá siendo:
ése es tu regalo divino,
la libertad de arar los mares
cada vez que pronuncia tu lengua
los signos de la vida.

Tendrás razón. Todo eso y la vida
son los cumpleaños.

Hoy es tu cumpleaños,
hoy te regalo un prisma.
Cada cara espera tu huella.
Míralo cuando estés feliz,
grábale tu acento y tu sonrisa.
Grítale cuando la ira avance por tu dermis
y no te deje respirar.
Cántale cuando tengas demasiada compañía
como para sentir la soledad.
Cuéntale tus triunfos, victorias y viajes
cuando alguien olvide tu nombre.
Dile que te lo cuente todo
el día que no quieras más allá de tu cama
avanzar más.

Te dirá que eres viajero, poeta y libre.
Te dirá que eres guerrero.
Pues sólamente los guerreros explican
el paso de las lunas en sus pies
como un acto debido
del padre cielo.

Hoy es tu cumpleaños.
Que siempre existan mares insondables
para que cantes la vida.


Para Zunzu. En su cumple.

viernes, 17 de junio de 2011

Carraspeo

Por qué cuando mi ansiedad
se vuelve
serpentinas de colores saliendo de mis ojos
tú te escuchas, papá,
carraspeando con esa voz
que viende de no sé dónde
y me da una pena mayor
porque entiendo que no estás en paz
mientras lo esté tampoco.

Será que te fuiste y me diste un escudo a medio hacer
y ahora
cada vez que veo el precipicio álbeo
de la locura unitaria
me regalas otro poco de fierro fundido
para que yo me haga
a mi peculiar entendido
uno.

Mejor te hubieras quedado
de este lado de la Tierra.

jueves, 16 de junio de 2011

Ojalá (versión 2011)

Ojalá fuera divinidad
y no teclas alabando la madrugada.
Ojalá no tuviera que buscar
tus ojos,
hurtador del cielo de la mañana clara.
Ojalá solo fuera de viento
mi casa sin habitar.

Variantes para un poeta (6)

Cortaré mis manos
como si de cabellos enredados
se tratara.
No sirve, maestro, músico, hombre,
conservar lo innecesario.
Tengo ojos para atender
la hora en que la estratósfera
canta su visión
del gran espíritu de la Tierra.

Variantes para un poeta (5)

Pido no reír
si no es al compás
del mar de aquel poema que no supe describir.
Las cosas perfectas
sólo se captan.
Sobrevendrá el llanto
evidenciando la mortalidad
de unos ojos como los míos
que el todo lo hubieron de entender
en el friso de sus letras.

Binocular

Hoyo negro, hoyo de casa naranja,
hoyo de cama perfumada y fotografía sin afeitar.
La vida es un binocular estrellado
donde solamente te miras tú.

Barba

Hoy que dios me deja de soñar
a mi olvido iré por Santa Fé
-Astor Piazzolla, Balada para mi Muerte


Y tú qué sabes de la inconveniencia
de ir a mirar, levitando,
tu barba entre las barbas
angelito mío de otros vientos.
Las cosas que se acaban no terminan.
Silenciarán el tiempo
(pero él es un corrupto que se ofrece
a todo aquél que le descruce las piernas del reloj)
mas nunca podrán desteñir
el carmesí del lienzo que nos mueve
a morir de pie por amor.

La única inconveniencia sabida
es la terrible muerte prematura
causada por un olvido que no es el nuestro.

Y tú qué sabes de la inconveniencia
de ser tu muerta a estas horas de la noche.

miércoles, 15 de junio de 2011

Lollipop

Y me decías que me habías visto por aquí,
así, medio loca,
con cara de bisturí sangrando.
Y me describiste una tarde de sábado
cuando nadie te pelaba
y tus amigos tenían novia.
Yo tenía la cara limpia, dices.
Parecía un ángel inacabable
de buena voluntad y silencios prolongados.
La verdad no tenía muy claro
lo que era ser mirada
por un voyeur como tú
pero la verdad no creo hubiera sido demasiado:
ahora hay mejores ojos en youtube
y yo estoy muy cansada para estas confesiones,
pienso y te digo con mi popote mordido:
Mira lo que es la vida, cuando los caminos se juntan
arar es más que un colectivo obligado.
Luego, te doy la mano
sin darte a entender
que no me importa
si tu mamá cocina muy ricas galletas
y algunas las vende crudas
o si tuviste barros hace una década
porque aún sigo teniendo piel de infante.

Historias

Yo solía tener una historia
por cada noche de insomnio.
Las tejía por las noches
y las deshacía al amanecer
para no deslavar
el encanto de la furia del ojo que no duerme.

Pero un día
decidí dormirme, junto a la tabla
que conocía todos mis secretos,
los articulados y los empacados en series de diez.
Perdí la historia en el sueño,
las letras volaron a otras camas sin dormir
y yo me quedé con el poema.

A nadie le sirve saberlo,
nada más aproveché que usted pasaba por aquí.

Pequeña

Y te sientes tan pequeña,
ignota entre las piernas cubiertas
por las medias de asfalto,
que no dudarías un instante
en vender tu ojo de cristal verdoso
por unas cuantas gotas
de megalomanía.
Total, el mundo está como para romperse
a besos sueltos
y tú ya no eres
la misma muchacha (la misma fiera) de antes.

lunes, 13 de junio de 2011

Variantes para un poeta (4)

Rezo algo,
y es no pedir más nada
después de encontrar un sentido
para tanto
en los luceros de sus papeles.

Variantes para un poeta (3)

Que el aleteo sea como los mares
y nunca se proscriba
el derecho de soñar el silencio.

Variantes para un poeta (2)

Compraré con lo intangible al silencio
y tomándolo como instrumento
le haré mi regalo:
una canción que me ayude
a comprender lo que usted canta.

Variantes para un poeta (1)

Camino, no hay camino.
Sonido, solamente uno:
sus letras esgrimiendo el tiempo,
su voz matando los inconvenientes
de los nombres propios.

Descripción

Así, pequeña como soy,
transparente de mis alas cortas,
soy algo así como una luciérnaga
que mirando su luz
imagina puede entender a dios
después de haber nacido en este páramo.

Postal de sierra atardeciendo

Violácea sierra perfumada,
una nota al pie voy a poner
como ofrenda:

Ojalá que fueras tú
y no otra
la que me observe
el vuelo de la última hora.

Instantáneas (2)

Cierran sus muslos desnudos
las paredes blancas que nos obsequian
el vacío de nosotros mismos.
Se empañaron las entrañas
como los espejos en la nieve.
Algún día podremos vernos.

Canción para un azul que despertó sintiéndose muy humano:

A veces, las olas se van
para regresar el mundo
a donde empezó la risa.

A veces, el viento se da
como un golpe en el cielo
hasta romper en el llanto que purifica.

A veces, los dioses caminan
en el fuego del tacto humano.
Se vuelven cenizas sobre los días.
Renacen en una palabra universal.

Vida, dijeron los ordinarios.
Inmarcesible florecimiento de los hombres,
le llaman los que lo saben
ven y tocan
desde la otra piel de la estratósfera.

Habitación URSS

Hoy viajé a tu tierra, cuando aún era trigueña
la miés de donde comían los tuyos
y la luz dorada de tus ojos era un ceremonial
de la paz de sus bocas satisfechas.

Lo hice sin maletas,
sentada en la silla dura de madera
que me contó las vidas ajenas
visitando dimensiones
hasta dar con el sentido último
de lo que entonces era arte
y resultó que se parecía
a un beso girando sobre dos piernas que bailan.

Los muertos se levantaron.
Los marcos de las fotografías de los sesenta hablaron.
Los gitanos, despiertos, leyeron tu mano.
Los bailarines y sus arcas doradas abiertas de par en par
sus joyas brillando al compás de los giros
en silencio
mostraron.
Los actores perfumaron su poesía
leyendo una oración

por toda la frivolidad del nuevo mundo.

República de danza soviética,
te llamé al llegar a tu corazón.

Y una música de instrumento electrónico
cantó tu nombre conmigo
elevando la memoria y los sentidos
hasta dar con el sueño muerto
de tu felicidad en rojo, ocres y duraznos sagrados.

domingo, 12 de junio de 2011

A una rabia

Aunque te muestre
la línea esquirlada de mi lengua
en mí sigues siendo rojo vivo.

Podría ser que maldiga
algún segundo de tu verbo herido.
El resto es un siglo
donde tu sexo y tu cuerpo
sigue latiendo, esquivo,
en la cadera florida y muda
que soy yo,
viéndote aquí
tan lejos de mi tacto y mi saliva.

Aunque rabie en prosa o verso
y dirija un misil
con tu nombre al portador
me encargo yo misma
de desviar la bala,
muriendo por la ausencia de tu nombre.

Te quiero, sí
y siento
que después de ti
la soledad es un engendro
que se come mis pezones
sin tener yo más líquido
que la tristeza
de la que se nutre.

Amor

No me traes muerta,
Amor.
Simplemente te repito
para que le dés más terciopelo
a mi entrepierna.

Y a mi lengua abierta,
a mi seda roja musical
y a esta cajita de luces llamada cerebro.

A mi comida
a mi desayuno
a mi desesperanza
a mi orgullo
a mi burdel de disparates
a mis guantes imperfectos
a mis letras invisibles.

A mi boca
que a veces la siento
medio muda
y otras
a punto de turrón con lava.

A mis oídos
que a veces olvido oírlos

Y a mis ojos,

que no te encuentran
ni te miran ni te tientan,
Amor,
tópico entre los tópicos,
enigma filosófico desconcertado.

A mis ojos,
lo más crédulo entre lo crédulo
de todo lo que contiene mi nombre.

Nep Tune

Nunca dijimos el rechazo.
Yo nunca malgasté
las sílabas de tu nombre.
No te vi nacer la furia
ni provoqué la ira de la lluvia de tu cuerpo.
Tampoco dormí veinte horas diarias
tres meses
ni desnudé la hoja muda
tras el temblor de la ausencia.

Esta fecha la brinco con una cuerda
para situar la inocencia
enmedio de la fantasía.

Siempre te vi feliz,
inmarcesible guerrero de sol
y con eso escribí la nota final
de la sinfónica de esta historia.

Porque los corazones que han sabido querer
ven caleidoscopios rosas
en todas las ocasiones.

Señor Poeta:

Si la sutileza tomara cuerpo
sería su mano y su letra,
Señor Poeta.

Si el silencio tuviera música,
sería su nombre viajando poesía.

Si el lenguaje tuviera un límite,
Usted lo volvería un verso.

Si la música susurrara el tiempo,
sería su voz,
Señor Poeta.

Segunda noche sabatina de junio

La pantalla negra de Dios
matizando los decibeles estelares.
La luna bailando, colgada de brazos
del vestido de la dama azul.
[Antes que Dios, Dios es Música.
Antes que Luna, Luna es una mujer bailando].

sábado, 11 de junio de 2011

Soñé ser tu postal

Ayer soñé ser tu postal
para que tus manos de viajero imparable
escribiera en el dorso de mi cuerpo
las palabras que yo veo y siento
y sé que son tuyas
como la seda roja en el cielo
al caer la tarde sobre la carretera.

Ayer soñé ser tu postal
para que mis pechos te dijeran
las canciones del amanecer en el desierto
cuando no estás para oírlas
y mi voz es miel que anima
a darle tu rostro al viento
para que lo haga eterno.

Ayer soñé ser tu postal
y mis muslos y mis caderas
eran las montañas violetas bajo
el amante sol
que no da tregua hasta dar
con el punto exacto del grito en la tierra
y sus rizos eran los tuyos
navegando en el mar de mi vientre.

Ayer soñé ser tu postal
y escribí en mis ojos
que no importa
tu dirección ignota:
yo sé dónde está tu espíritu
y ese fue mi destinatario.

Atardecer en carretera

El crepúsculo,
jinete naranja de viento,
cabalga voraz los segundos
para fundirse
con el seno al aire
de su amada.
Y es de piedra y es violeta
y lo espera
como cuando se va por la mañana.

Tiende su escena rosa y dorada
sobre la pupila del que observa el silencio
para que nadie sepa del beso final
de esa jornada.

Después de eso,
nadie sabe el grito del combate
entre dos cuerpos amantes.
Sólo queda un plácido viento
sobre la alfombra caliente y gris
por la que caminamos.

Y entendemos que no hay agobio
sin redención del tiempo.


Para Teodora. Por el viaje corto
que es saber la vida desde la fotografía

viernes, 10 de junio de 2011

Para un león

¿Qué sabe un león
de la brisa que envuelve
a un ave oscura
en la noche de las voces?

La vida es así:
oropel para los de tu clase,
harapos de luz para donde yo habito.

¿Qué puede decir el oro
entre las piedras?
Sólo esto,
palabras metralleta
apuntando sin saber
que hay un mundo
detrás del mundo
esperando un canto melifluo,
angélico, inmortal,
milagro capaz de remover
la llaga hecha montaña
que a veces es el silencio.

¿Qué sabe un león
de la brisa que envuelve
a un ave oscura
en la noche de las voces?

Esta noche te regalo una palabra:
memoria.
Esa luz que mantiene
a lo creado
salvado de la muerte que es el olvido.

jueves, 9 de junio de 2011

Anaconda

Una lengua que baja.
Anaconda.
Una cadera desnuda, una danza.
Anaconda repta y descansa
en lo que te distingue a mi raza.

Una lengua que sube.
Anaconda.
Una gruta dulce que te embruja.
Anaconda no envenena
sólo embriaga.

Anaconda sube tu montaña.
La sube descalza.
Anaconda te abre las puertas al cielo.
Anaconda baila sin pausa.
Un listón para guiarte.
Anaconda.
Un listón de brasas.

Tengo todo para amarte.
Anaconda transmuta en deseo
sus palabras.

Poema para hombre de septiembre (3)

Me rehúso a ser tu piel fantasma.
A mojarme las pestañas
en las puertas del verano.
A poetizar ese ayer de horas
pudiendo creer en el destino.

Sólamente por eso,
por el simple acto de rebelarme
ante tu sexo lejano,
viajando en un estallido de mi alcoba
limpia, demasiado serena,
despertaré mi carne;
de un soplo único
expulsaré mi propia palabra amor
que refugio entre la roja seda,
y mi guarida alumbraré
de flores que ríen en las noches,

Para que tú puedas dar conmigo,
pirita encendida.
Para que tu barco surque
la marea de mi seno,
tigre de luz.
Para nunca perder yo la fe
de que volverá mi faro
a bailar contigo.

Poema para hombre de septiembre

Quisiera volver a ser la espina del desierto
que trenzó tus venas hasta volverlas un volcán
esa noche de septiembre,
más consigo solo ser una burbuja que vaga en mi piel
con noticias del imperio de tu lengua,
con noticias del imperio de tu boca,
empotradas ambas
en la lejanía de una raya azul inconmensurable.

Después de todo intento,
ya el agua hizo charco
y un charco es un océano
de palabras sin decir
de una dicha sin gozar
de algo llamado ausencia
y me la regalas completa.

Guardaré más silencio
en mi papel imposible.
Quiero ver hasta dónde llega la saliva
en todo esto
que estoy segura es algo más
que un deseo sin nombre.

lunes, 6 de junio de 2011

Pólvora

Hay un olor a pólvora.
Hay un olor a pólvora cósmica.
Hay un olor a pólvora cósmica
que enreda tus cabellos en mis dedos
y me obliga a decirte que te extraño.

Hay un olor a danza de topacios ebullendo
como el vino que se pone en mis ojos
al pensar en tu boca.
Hay un olor al oro de mi copa
que estalla el brocado de mis letras no escritas.

Yo lo percibo
porque soy una mujer que habla
con la tersura de la seda roja
que espera rozar tu piel álbea.

Hay una pólvora diluida en mi esfera
que es mi seno
y es azul,
como tu mirada.

sábado, 4 de junio de 2011

Coda floral (II)

Extrañaremos los pétalos
y la turgencia de la voz que se esconde
en el ocaso de un sol de mayo.
Tramitaremos los pasaportes,
viaje sin fin a la tierra del durazno
y de la pelota del niño
y del olivo en flor.
Extrañaremos los pétalos
porque Junio va perdiendo la tesitura
de la cauda llamada inocencia
y se pierde en el fuego
que otros suelen llamar verano.

La gruta

Una necesidad abrupta
a la gruta
de eructar lo marchito,
sacarse el jugo podrido,
la hiel de todas las primaveras
sin la piel desnuda.

Una necesidad abrupta
de la gruta
de gritar los sonidos
incapaces de ser guarecidos
dentro de una enjuta boca
que olvidó soñar.

Una necesidad abrupta
de esta gruta,
la mía,
la que no viste
no pariste
nunca hablaste
ni despertaste.
Un roce oscuro en el fruto carnoso
del secreto
a las doce del mediodía.

Y yo bailando
como una fotografía
en blanco y negro.

jueves, 2 de junio de 2011

Y dices que eres un viajero empedernido

Y dices que eres un viajero empedernido.

Y tienes razón.
Pero olvidaste decir
que eres maestro de libros no escritos,
cantante de operetas visibles en el iris
de un gato africano que te cuenta la leyenda
de cómo inició la historia del mundo,
bailarín de iguanas y venados gobernando
las tierras que moldeas como plastilina en tus dedos,
escultor de viento en praderas rusas,
fotógrafo de rostros ajenos
y muso de banderas tímidas,
esas piernas de seda silentes
que aguardan tu arribo cada vuelta de Sol.
También eres el cuadro nunca visto de Dalí
porque sólamente él lo soñó,
la bota del espeleólogo que sumergió
su inocencia en un charco de agua prehistórica
y un montón de listones
uno para cada día del año,
según se muestren las circunstancias
-pero más bien, las estaciones-
cálidos, para la tristeza
fríos, para hacer llover lunas que sonríen.

Sabemos que eres más que un viajero empedernido.
Eres multifacético en lo que ese día te toque
y hoy te toca ser abrazado
por la fuerza de los cumpleaños.

Te queda bien agregarle a tu cuenta meses por adelantado:
tú planeas a mano alzada el destino de cada día-zapato,
los demás esperamos ver la sorpresa de tu personaje
y los dioses callan, porque tienes crédito abierto
en el área de los imposibles.


Para Alejandro Coronado.
En su cumpleaños

Puente de luz

Yo no quiero que me construyas
el valor de una marca.
Quiero que me tiendas
un puente para atravesar
todas las fechas, todos los corazones
que son tú mismo
latiendo aquí y allá;
uno para atravesar la palabra
y engendrar una malla capaz
de atrapar
el viento puro
el viento noble
el viento rey
emergiendo
de unas buenas manos.


Para Leonard Cohen
(que jamás lo leerá. Pero yo por él, entre otras
letras, ando por estos lugares).