viernes, 25 de abril de 2014

Mensaje marítimo en una botella

Éste es el poema anclado en un barco
en el pico del cotorro de un marino
y en una botella sin lama ni dios 
porque su contenido es sencillo. 

Amado amor amante 
tu marea con fuego de agua yo inscribo.
Tierra de sol y fruta salada
instalada estoy en las horas 
y mi espíritu insiste en volver a verte. 

Éste es el poema que escribo
cubierto el rostro por mi cabello
la tinta verde sobre un papel morado: 
la vida y tú me han enseñado 
la pureza de la no insistencia voluntariosa. 

[Amado amor amante
qué difícil es ocultar a la niña
que te llora en este exilio de vidrios por estrellas
ataviada de flores dulces 
que se marchitarán sin ti 
si no te ve pronto.] 

Éste no es un poema de carne ni latido
es un poema místico envuelto en olas y algas
muy viejas, muy amplias. 

Amado amor amante
mi espíritu se vuelca en rezos y una risa 
por ver si el tiempo y tú 
a mis manos tu cara regresan. 

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