Su piso no es como el de los demás
de arena y arcilla se forma su suelo
y en las noches de luna creciente encuentra consuelo
a las dolencias que dejarlo no han querido jamás.
la única propiedad con la que cuenta
es la vida que lleva con pasión
y eso jamás lo pondrá a la venta.
Tampoco tiene lujosos ajuares
porque invertido su capital tiene
en viajes que le han dado aprendizajes y avatares
que hasta la fecha de pie le mantienen.
De sibarita todos le han fichado
y más de uno de su filosofía se ha burlado:
para ellos es imposible concebir
semejante manera de vivir.
Y ahí va el sibarita
con la mochila y la vida acuestas
pues él a lo nuevo siempre le apuesta
huyéndole en cambio a una vida escrita.
sabe que muchos de la vida tienen una idea compacta.
Tampoco le importa si otros le siguen:
es su sueño de ser libre lo que persigue
y nunca ser elogiado o adulado
por aquellos que sus pertenencias no dejarían
por hacerse de una vida a su lado.
sabe que para muchos el viajar de nada les sirve
si en un solo lugar es donde deben de vivir
para poder entender el significado de la palabra existir;
o si con solo leer libros lejanos
la filosofía de todo un mundo poseyera en sus manos.
Vago o no, siempre camina
la lluvia sobre su cara es lo que le anima
a explorar lugares inadvertidos
pero no menos divertidos.
Su vida será un caminar, así lo ha elegido
de niño siempre quiso imitar al viajante de sus cuentos
y en uno de ellos se ha erigido.
Escrito el 26 de Abril de 2004
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