lunes, 14 de julio de 2008

No estoy sola.

No estoy sola
en todo caso, siempre está mi sombra
mi conciencia y mi corazón conmigo:
hago caso omiso al silencio que a veces mata
y medito largo y tendido
en la inmortalidad del cangrejo
la inutilidad de las palabras hirientes
y la belleza de un amanecer nuevecito
listo para que yo lo pueda usar.

No estoy sola
tengo mis recuerdos felices
que se encargan de custodiar a los tristes
para que la cajita de pandora no se abra
y me deje vivir en paz.

No estoy sola
tengo mis manos, mis dedos
mis labios y mi aliento;
tengo dos piernas
tengo un cerebro
tengo todo y nada está contrahecho:
puedo pintar con mi propia sangre
el final de una vereda sinuosa
o el carmín de una tarde calurosa
siempre volando con mi imaginación.

No estoy sola
la soledad es mi mejor amiga
me ha enseñado desde que nací
que me tengo a mi misma
y que es un placer explorar la vida
con sus cuestas y sus cumbres
con sus tristezas y sus alegrías.

No estoy sola
estoy conmigo
soy una extensión de un ser supremo
que me ha elegido
para ser su carne y su espejo
sus vivencias y su andar.

No estoy sola
y tampoco estoy en el exilio:
algunos piensan que me echaron
por el hecho de pensar distinto
por el hecho de decir lo que pienso
por el hecho de decir que allá arriba y aquí en la tierra
se les ama

sin reclamar nada a cambio
sin intentar nada por reclamar.

No estoy sola
estoy conmigo
vivo mis días lo mejor que puedo
y veo en mis ojos
la luz que me guía hasta ese lugar
que seguramente habita en el cielo.

1 comentario:

mike dijo...

Definitivamente no estás sola.
También mi admiración está contigo.
Y la belleza en tus letras y en tu ser.