Pintaré tus ojos
para no sentirme solo en la oscuridad.
Trazaré tus labios
para recordar el sabor de tu sal.
los finos rasgos de tu piel
y de mil colores vivos pintaré
tu cara entera, para en ella yo habitar.
y los colocaré junto a mis memorias indelebles
como indeleble es el óleo
con el que ahora te vuelvo eterna
mágica pintura de mujer etérea.
de la soledad y la locura me defiendo.
Que venga el aire gélido del invierno
a sus intenciones mortales soy inmune:
porque sin ti, estar vivo es casi igual a estar muerto.
De la Serie "Retratos Hablados del Yang"
Escrito el 27 de Diciembre de 2003
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