miércoles, 17 de diciembre de 2008

Rocola

Al abrir la caja de música
que es mi cerebro-corazón
he descubierto varias cosas:
los años no pasan en balde
se quedan entre las orejas
las ojeras
las patas de gallo incipientes
y en la lista de canciones
que ellos
los hombres-amor que tanto he querido
me han cantado.

Comienzo a pensar
que más que rocola contemporánea
soy la inspiración
de varios intentos
de cantantes frustrados...

Y sin embargo ellos nunca sabrán
que sus voces desafinadas
fueron lo que mantuvieron en pie
la ilusión que fui ante sus ojos
la vida que impulsó mi corazón.

1 comentario:

mike dijo...

Al menos me dan ganas de seguir cantando...

besos