Poemas mostrencos. Parte VI: Hoy-Renovación

Dejemos atrás las tonterías
Yo te amo, eso es definitivo.
Como el mar busca a la arena para tener forma
así te busca mi agua cada mañana
así te piensan mis labios al anochecer.
Y si tan sólo te dieras cuenta
que a mi amor no le hacen falta
certificados de garantía
ni promesas de un ayer que no fue.
Tal vez entenderías
que mi Amor ha traspasado
mis dudas, mis miedos
mi ego, mi orgullo a la Tacher
mi voluntad de ir a contracorriente...
el amor que te profeso es más grande que tú
es más grande que los egos de los dos.
Y aunque no sé de conquistas
ni de estrategias beligerantes
en pos de tus labios y de tus horas restantes
esas que en mi cielo te miran
en mi seno te esperan
y en mi luz te cobijan
Juro que seguiré tus huellas
escucharé tus sueños
y encenderé por la noche una vela
para sentirme en tu almohada
cada vez que tengas un exabrupto
y encenderé una sonrisa por las mañanas
para darte lo que ahora tengo
y que he tenido
y que de tan grande ya no cabe en mi cuerpo:
Te Amo.
Yo soy libre de amar a quien yo quiera
y mi corazón te eligió a ti.
Ahora pueden llenarme de flechas
esos ojos, deambulantes de morbo
llenos de envidia
intrigados por la intensidad del viento
con la que te entrego mis palabras:
el Te Amo deambula por tu casa
por tu ventana
por tu silla
Y espera silente y lleno de alegría
la luz que un día anhela en tus ojos ver
cuando nadie más los escuche
cuando un crujir sea el cómplice
cuando cuatro brazos se confundan
y las pieles dejen de ser distintas
para volar como alfombra sobre las nubes
de lo exorbitante
de lo impensable
de aquello que solo dos mortales locos lo saben:
al Amor no se le pone fecha
ni edades, ni cuerpos
cuando se instala en una mente y un corazón
hay que mandar traer tropas
y esperar a que mueran los soldados de la inercia
la apatía y la vergüenza
para darle paso a la verdera Creación.
Hoy te dije que te amo
y mil cometas estallaron hacia ti.
No quiero engañar a nadie
no me importa si la gente se vuelve en contra mía.
Sólo quiero que recuerdes esto
cuando estés en la ausencia de tus pensamientos
en la hora muerta de tus días:
La ninja tierna te ama
Oye sus pétalos de flor de loto renacer...