martes, 1 de marzo de 2011

El mar era alado

Fuera del mar, el mar estaba creado.
Los ojos del mundo permanecían indivisibles,
mi memoria era la del ciego del cono sur
y la suya, la de un sabio griego transliterado.

Al lado del mar, el mar era alado.
los oídos del mundo prestaban atención
al galopar furioso de los unicornios sobre el agua,
la noche y el añil eran uno sólo en el mapa doble estrellado.

Dentro del mar, el mar era sagrado.
Los guerreros crecían sus espadas con atómica luz encendida
al ritmo de las danzas de las mujeres florecidas.
Las alfombras ondulantes apenas se disponían
para dormir a sus hijos añorados.

Debajo del mar, el mar era imaginado.
Las entrañas rojas de la tierra
en opuesto tono primario lo invocaban.
Azul debía ser, proclamaron.
Las bocas del hombre así lo recibieron.
Y a sus hijos así lo pasaron.

Encima del mar, el mar nos sigue esperando.
Espera la risa, la humilde victoria
de todos los ojos del mundo en la parte seca de la tierra.
Alegría, decimos nosotros.
Noticias buenas, dicen sus olas.

El mar es alado.

1 comentario:

Javier F. Noya dijo...

Bello. muy bello. Me parece de antología. Besos.