jueves, 1 de julio de 2010

Todos (los muertos)

Todos
(los muertos)
caminan de este lado
de la acera:

Mujeres con el rencor enraizado,
hombres con la pena crecida
niños de pasado borrado
ancianos absueltos en la despedida.

Este ojito de huracán que ves
son sus cuerpos navegando memorias
en los mares de la otra vida.

Por eso te duele tanto la lluvia
cuando golpea tu santuario, niña,
por eso despiertas como ansiedad
en vez de dormirte hecha vaso de luna azucarada y llena.

1 comentario:

Javier F. Noya dijo...

Supremo, supremo. Y con final dulce. Muy bello. Besos.