jueves, 22 de septiembre de 2011

Almacén 22

Guardo la euforia con que respiro el 22
para cuando mengüe la vida el 8, el 9
los infinitos segundos que pasarán por aquí,
entre mis muslos,
y sé que dormirán pensando en ti,
porque así es esto del frenesí.

Así la distancia me hablará quedito
una canción de tu leche dulce
y no habrá congoja ni pena
porque veré el sol como si fueran tus cabellos
y tus labios
hablándome la filosofía
de un instante sagrado.

1 comentario:

Javier F. Noya dijo...

Es tanto lo que has escrito que me ha resultado imposible seguir/comentar todo...pero en esta euforia de la espera, que se endulza evidentemente, me alegra, alumbra. Besos.