miércoles, 18 de diciembre de 2013

Ven, acércate
reconóceme, mujer
como perdida en la búsqueda,
en el regalo que has hallado.

Ven, acércate
purifícame, hombre
que todos los fantasmas veo
queriendo apartar
el divino fuego
con el que has venido.

Ven, acércate
soy estrella y soy magma y también
una rama de pino
a merced de la vida.

Ven, acércate:
óyeme reír en el latido y su vértigo
óyeme esta Gracia
óyela por favor.

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