domingo, 22 de diciembre de 2013

Aparécete, encendida, entumecida de domingo.
Ya sé que buscas una señal, 

Te desespera mi tremor luminoso
esta pulsión de estrellas en el envés de mi tiempo

Umbra
te debilitas hasta volverte esquina de humo.

Ya sólamente puedo latir.
Óyeme.
 
Recorre en mí su luz seminal 
su risa de Mercurio
eliminando tu ceguera. 



No hay comentarios: