Voy a cantar una canción
que desgarre las tres de la mañana
en este desierto
nomás para llevarle la contra a la inmanencia
de lo bello que pudiera ya estar muerto;
nomás para llevarle la contra
al inamovible Padre Tiempo;
nomás para contrariar
la perfecta inmutabilidad del cálido viento.
viernes, 27 de mayo de 2011
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1 comentario:
El viento puede mutar y el tiempo no existe. Bello poema, sugiere un desempolvar intenciones y en madrugada, hora mágica (aunque el tiempo no existe ni su fracción). Besos.
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